Hace pocas semanas, en una entrevista con LR, la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, dijo que el país debe apostar de lleno a la conectividad y la mejora de la infraestructura entre las regiones. Esto se ha venido ejecutando a través de la planeación y concesión de obras 4G y 5G, los proyectos de navegabilidad de ciertos ríos y la remodelación y adaptación de los aeropuertos.
En este último aspecto, las entidades correspondientes como la Unidad Administrativa Especial de Aeronáutica Civil (Aerocivil) y el Ministerio de Transporte han venido adelantando desde 2018 inversiones que superan los $1,1 billones. Estas buscan la modernización de la infraestructura aeroportuaria, además de un mejoramiento en competitividad, fortalecimiento regional del transporte aéreo y la posibilidad de ampliar la capacidad de las operaciones aéreas nacionales e internacionales.
Si bien aeropuertos como ElDorado de Bogotá se han visto beneficiado con montos altos, son las terminales aéreas pertenecientes a las regiones más apartadas del país las cuáles han canalizado más cantidad de estos recursos.
Según los datos suministrados por la Aerocivil, aeropuertos como El Alcaraván de Yopal han recibido cerca de $26.000 millones para la elaboración de obras como el mantenimiento del ‘lado aire’ (el cual es todo lo que se encuentra fuera del muelle como las pistas, las zonas de parqueo, los hangares y demás) y ‘lado tierra’ (el muelle, las vías de acceso, los counters, etc.) de la terminal, y el mejoramiento de la infraestructura ambiental y del sistema de drenado.
A esta lista se le suman aeropuertos como el de Nuquí, Chocó, en donde las playas de la costa pacífica esperan un mayor flujo de turistas con el mejoramiento de la terminal. En este caso, la inversión supera los $108.000 millones, con los cuales buscan concluir este año las obras para la ampliación de la pista y la adecuación de las franjas de seguridad.
Según Jaír Orlando Fajardo, director general de la Aeronáutica Civil, si bien se espera que muchas de estas obras se entreguen para antes que finalice el Gobierno, hay megaobras en las que los tiempos no alcanzan.
Este es el caso de Aerocafé que, afirma Fajardo, “es la obra de infraestructura aeroportuaria más importante de la década y ya está en plena construcción en Palestina, Caldas”. A esta se le suma un Conpes que se está estructurando para las obras del aeropuerto de Tolú, Sucre.
En 2021, según datos de ProColombia, llegaron al país más de 2,1 millones de turistas, lo que representó un incremento del 52% frente a 2020, año en el que la cifra se vio afectada por la pandemia.
Sin embargo, esta cifra luce pequeña cuando se compara con datos precovid, como los 4,5 millones de 2019 y los 4,3 de 2018. Retomar y superar estas cifras durante 2022 es lo que se espera que produzca esta inversión en la terminales.
Las obras, según Fajardo, se priorizaron de acuerdo con las necesidades de conectividad y la oferta de servicios aéreos que se tuviera en la región. “Nuestra idea desde la Aerocivil es que la infraestructura aeroportuaria esté modernizada y tengamos, en poco tiempo, terminales aéreas más competitivas, con mayor capacidad” y, con esto, llamar la atención y atraer a más turistas tanto nacionales como extranjeros.
Entre otras obras que buscan aumentar el flujo de pasajeros durante este año se encuentran el aeropuerto de Leticia y Riohacha, en los cuales se realizan obras para rehabilitar la pista y en general el ‘lado aire’, la adecuación de las zonas de seguridad, además de la construcción del cerramiento y las franjas de seguridad. Ambas obras suman alrededor de $76.000 millones.
La cabeza de la Aerocivil afirmó que las aerolíneas están interesadas en ampliar su oferta en el mercado nacional. “El país ha tenido una revolución en cuanto a transporte aéreo se refiere: en rutas, precios, empresas, conectividad y competitividad”. Todo esto, dice Fajardo, hace parte del plan de reactivación que en 2021 logró movilizar a 30,4 millones de pasajeros por los aeropuertos del país.
Esto se ha visto comprobado, por ejemplo, con la reanudación y apertura de nuevos vuelos de varias aerolíneas del país, además de la entrada al mercado de nuevos competidores como Ultra Air.
