En lo corrido del año se han denunciado 108 casos de violencia sexual contra la mujer en el departamento de Arauca, de esa cifra el 30% corresponde a migrantes venezolanas. La ONU y autoridades locales aseguraron que se deben fortalecer los canales de atención y denuncia, porque en la gran mayoría de situaciones, estos hechos están quedando en la impunidad.
Las migrantes venezolanas aseguran que por ser mujeres en un país donde tuvieron que migrar, sienten que sus derechos están más vulnerados e invisibilizados delitos como violaciones y explotación sexual.
Karen Dacruz, suma esa lista de migrantes que llegó a Colombia, específicamente a Arauca junto a sus 5 hijos para huir de la situación que se vive en Venezuela. Su condición al llegar al país fue de irregularidad, pero eso no fue un obstáculo para buscar empleo, pocos días después de llegar a este departamento en la Orinoquía, decidió trabajar como ayudante en las canoas al frente del río.
Un día se encontró señor que le dijo que necesitaba una cocinera en una finca y le ofreció un “buen sueldo”, Karen vio en esta oferta, la oportunidad que estaba esperando para tener un “arranque” en Colombia y por eso, sin preguntar nombres, condiciones laborales y funciones, decidió irse con él.
Inicialmente, las funciones eran tal cual cómo le había dicho el señor, Karen estaba en una finca cocinando, sin embargo, solo 3 días después todo cambió.
“Como al tercer día empezó con la broma de una agarradera y una agarradera, pero ya al cuarto día llegó a la habitación en la que dormía con una pistola, me intimidó y pues yo no iba a permitir que por eso me fuese a matar, no puse resistencia y fue así como abusó de mi durante 5 días seguidos”.
Luego de esos 5 días, Karen encontró la forma de fugarse, salió a una carretera principal, ella solo recuerda que estaba en Cravo Norte, un municipio del departamento de Arauca, allí un señor que pasaba en una moto la encontró en la carretera y aceptó llevarla de nuevo a la capital.
Los días siguientes a ese momento, Karen decidió seguir buscando oportunidades para permanecer en Arauca, junto a sus hijos, sin embargo, desconocía la noticia que estaba próxima a recibir.
“Yo soy muy puntual con mi regla y sentía que algo no estaba bien, llegó el día de mi periodo y no llegó, dos días después decidí hacerme la prueba y en efecto salió positivo. Estoy embarazada de una persona que abusó de mi”.
Karen es madre soltera, en la actualidad vende arepas en Arauca y al momento de la entrevista tenía más de 7 meses de embarazo, ella no quiere que ese bebé que está esperando pase por las adversidades que ella y sus otros hijos ha tenido que vivir en medio de la situación que se vive en Venezuela, por eso su decisión fue darlo en adopción, pero por se irregular, no se logró gestionar con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar todo el trámite para que ese bebé sea recibido.
En Arauca se tiene un aumento en el número de mujeres migrantes que se atreven a denunciar casos de violencia sexual, desde al año pasado ACNUR junto con el hospital están trabajando en temas de denuncia y prevención, pero se reconoce que aún hay mucho temor a denunciar y por ello se pueden tener muchos subregistros.
Las cifras oficiales indican que en lo corrido de este año se han registrado 108 casos de violencia sexual en Arauca, el 33% corresponde a migrantes.
