La crisis social de Venezuela es cada vez más aguda, pues son numerosos los residentes de ese país que a diario huyen buscando un mejor futuro. Cada día son muchos los venezolanos que pasan por el puente José Antonio Páez o el paso de las canoas y se detienen en varios supermercados del municipio de Arauca, en busca de un buen trabajo.
Algunos buscan una mejor vida para el interior del país que les pueda dar una mejor oportunidad. Ese es el caso de Génesis Guedes, venezolana de 23 años, oriunda de Carabobo.
“Tuve que dejar a mi mamá, papá y familia para venir a trabajar, recién estoy graduada de abogada, no he podido conseguir trabajo, ni siquiera de secretaria porque no hay”, dijo la joven, entre lágrimas.
Asegura que además de la falta de alimentos e insumos básicos, el Gobierno de Venezuela pretende aislarlos. “Allá no hay noticias, en la televisión ponen la gente sembrando, haciendo sillas”, cuenta.
Víctor Peña es otro venezolano que llegó a suelo araucano, pretende ir hasta Ecuador en busca de un mejor vivir para mí familia y medicamentos para mi padre, quien sufrió un accidente y no ha tenido atención oportuna.
“Las medicinas, los antibióticos, no se consiguen, por lo menos una tomografía vale 80.000 bolívares”, manifestó Peña.
Son decenas de venezolanos que llegan Arauca en búsqueda de mejores condiciones de vida.