El hecho que se registró este fin de semana en la vereda Volcanes del municipio de Santa Rosa de Cabal, en Risaralda, tiene consternados a sus habitantes. Un hombre identificado como Johan Robert Espinosa García mató a su perro ‘Blacky’ y luego intentó cocinarlo, pero fue sorprendido en flagrancia por la Policía y funcionarios de la Secretaría de Gobierno de esta localidad.
El padre de Espinosa denunció lo que estaba ocurriendo en su finca, pues hace unos días habían evidenciado una situación similar con otro perro de 2 meses de edad.
El secretario de Gobierno de la localidad, Harold Vélez, le contó a este medio que las autoridades llegaron hasta la finca y hallaron a este joven en una habitación con el animal sin piel, sin dos de sus patas y a punto de preparar su carne. “Acudimos con bienestar animal y la policía para verificar lo que estaba ocurriendo, tenía todo dispuesto para asarlo y comerlo”, dijeron.
El hombre fue capturado por la Policía y la Fiscalía le imputó el delito de maltrato animal, cuya pena oscila entre los 12 y los 36 meses de prisión. Sin embargo, el juez del caso decidió que esta es una medida excarcelable y lo dejó libre.
“Estamos muy a disgusto con esta decisión porque ni siquiera lo dispuso para un centro de rehabilitación, sino que lo dejó afuera manifestando que debe estar presentándose y debe tener asistencia psicológica”, informó Vélez.
Además, el funcionario agregó que, aunque respetan las decisiones de los jueces de la república, “hay decisiones que nos afectan a todos, en este caso nos toca seguir pendientes de esta persona, de un demente, para que no siga cometiendo estos hechos”.
