Consternados se encuentran los comerciantes de las diez cuadras alrededor de donde explotó el carro bomba que estalló en el barrio 6 de octubre de Saravena, el miércoles 19 de enero a las 10:35 de la noche, el cual causó un muerto y al menos cinco heridos.
Luz Dary Ardila, propietaria de la cafetería del terminal, se describió desconsolada por el hecho, luego de quedar bajo los escombros de su negocio que fue destruido por la explosión.
“Estábamos todos adentro, con los niños. Lo perdimos todo. No pudimos sacar ni ropa. Todo está destruido. Solo pido paz para este pueblo, por favor. No saben el daño que nos han hecho”, dijo con evidente tristeza por lo sucedido.
Ardila, quien vivía con su hija que padece cáncer, y dos nietas, dijo sentirse desamparada. “Era el sustento que tenía para mis hijos. Quedaron desempleadas las señoras que me colaboraban y no es justo. Queda uno desconsolado con todo esto”.
Explicó que al momento del estallido quedaron bajo los escombros de su vivienda, ubicad en el segundo piso. “Una niña de 6 años y otra de 11 años. Una tiene lesionado un brazo, pero no pasó a mayores en nuestro caso. Pero igual acaban con la vida, con sueños y metas que tenía por realizar. Acabaron mi negocio que tanto me costó construir”, lamentó.
Acompañando a los afectados estuvo el ministro de Defensa, Diego Molano Aponte, quien dijo que están evaluando los daños a las víctimas y envió un mensaje de apoyo anunciando que la fuerza pública permanece en el lugar.
“Estamos con ustedes. Desafortunadamente los violentos utilizan estos actos terroristas para dañarle proyectos como el de ustedes que llevan toda la vida creando su negocio”, expresó Molano Aponte.
Señaló que se gestionarán ayudas a través del programa de la Unidad de Víctimas para los afectados por la destrucción de sus inmuebles.
