La tragedia ha vuelto a golpear a un hospital rumano. Un incendio, en una Unidad de Cuidados Intensivos de un centro médico en Constanza ha costado la vida a nueve pacientes de coronavirus. Otros 120 pudieron ser evacuados a tiempo.
Según medios rumanos, se trata del décimo incendio en un centro médico en menos de un año. Diez pacientes de COVID-19 murieron en noviembre del año pasado en una unidad de cuidados intensivos. Y otros doce fallecieron en enero en un hospital de Bucarest.
Fuentes médicas atribuyen estos incendios a la saturación de las UCI debido a la pandemia; un fenómeno que ha disparado el uso de electricidad y la utilización de oxígeno para tratar a los pacientes en instalaciones generalmente precarias y anticuadas.