En angustia e incertidumbre continua, desde hace más de dos años, se mantiene una familia de la zona sur del Táchira, tras la desaparición de un joven -ahora de 25 años de edad- que, no se descarta, pudiera estar retenido en Arauquita, Arauca.
Esa es la conclusión a la que ha llegado la familia de Luis Alexis Vivas Pulido, un muchacho que se dedicaba a la agricultura en el sector La Valeria, municipio Fernández Feo, pero que, alentado por el anhelo de comprarse una moto, decidió viajar a Saravena, Arauca, para trabajar en una finca.
Luis Alexis tiene una condición médica crónica, pues, producto de un accidente que tuvo, debe estar medicado, sobre todo con oxigenantes cerebrales, para evitar que tenga lagunas mentales o episodios temporales de pérdida de memoria.
Pese a esta situación, y la inicial resistencia de los padres, con la promesa de no dejar la medicación y mantenerse en constante comunicación vía telefónica, le permitieron viajar al vecino país.
La preocupación de sus seres queridos no se hizo esperar, cuando notaron que pasaba el tiempo y el joven no los llamaba.
Eventualmente, se trasladaron a Saravena y, además de formular la denuncia ante las autoridades por su desaparición, inútilmente lo buscaron. Una prima, que desconocía su desaparición, lo encontró en una plaza de Saravena; ella lo invitó a su casa, donde comió y se bañó. Luego se fue, porque dijo que se encontraría con un señor que lo pasaría buscando para llevarlo a trabajar en una finca.
Mientras que una amiga de la familia contó que lo vio en una finca de Arauquita, propiedad de una dama, que presuntamente se ha hecho pasar como pariente de él.
De ella se comenta que halló al muchacho en precarias condiciones de salud y que prácticamente lo “adoptó”, pero que, al parecer, pretendería mantenerlo alejado de la familia, pues cada vez que se entera que lo están buscando, ella lo cambia de una finca a otra.
Esa posibilidad toma fuerza cuando una conocida de la familia del joven les informó que lo vio en una de las fincas de esa señora, y que cuando le preguntó qué estaba haciendo ahí, el muchacho respondió que estaba trabajando.
“Es como si quisiera esconderlo. La muchacha dijo que lo vio bien, pero que lo notó como desorientado, como si no la recordara. Pero cuando la señora salió, la amenazó. Le dijo que dejara de preguntar; si no era familiar de él, que no lo hiciera porque le podría ir mal. Entonces, ella desistió de seguir averiguando. Pero, a la vez, la señora confirmó que sí era Luis, porque le dijo a la muchacha que él no quería regresar a Venezuela porque se había ido molesto con una hermana. Y eso es mentira”, agregó María Vivas, una de las hermanas del joven.
Otra persona, que más recientemente también estaba tratando de confirmar en Arauquita el paradero de Luis, extrañamente también desistió de hacerlo, de un momento a otro.
En este lapso de tiempo transcurrido desde que partió Luis Alexis, su padre falleció. Hoy su mamá y el resto de la familia solo desean estar seguros de que se encuentra bien; garantizan que respetarán su decisión de no regresar al país, pero al menos esperan escucharlo de su propia boca, a la vez que esperan retomar el contacto con él.
Para ello, y para quienes conozcan su paradero, colocaron a disposición el siguiente número telefónico: 04247141653.
