Carmen Isabel Alvarado, edil del municipio de Arauca, denunció que por directrices de la administración municipal están impidiendo el traslado de lavadoras o cilindros de gas en la capital departamental, actividades que se han convertido en el modo para sobrevivir de muchos, aunque significa un riesgo.
«Yo tengo prácticamente una empresa de servicio de lavadoras, tengo cinco años trabajando en eso. Soy edil y no puedo tener sueldo adicional, que al menos me dejen trabajar (…) Empecé a vender gas y ahora no quieren dejarnos tampoco», expresó Alvarado.
Señaló que habría unas mil personas que se dedican a actividades similares. «En Arauca no hay empresas. Están quitando las motos, así tengan papeles en regla porque les prohibieron cargar gas», expresó la edil.
Reclamó que el alcalde los convocó a las 10 de la mañana a su despacho y luego no los atendió. «Nos mandó fue la Policía y nos lanzaron la puerta en la cara», dijo.
Igualmente, el abogado Carlos Alberto Guerrero, criticó que las autoridades «en lugar de facilitar el trabajo de las personas lo que están es obstaculizando».
Pidió sentido común al alcalde y le recordó que en Arauca no hay fuentes de trabajo y a muchos les toca el «rebusque».
Señaló que por cargar una bombona de gas cerrada no es causal para inmovilizar o retener una moto.
