fuentes de Ecopetrol dieron a conocer que el oleoducto Caño Limón-Coveñas reanudó sus operaciones tras una parálisis de casi seis meses.
Alrededor de 50 ataques del ELN realizados en lo que va corrido de 2018 obligaron a la compañía a suspender el bombeo de crudo.
Las autoridades también encontraron más de 40 válvulas ilegales instaladas en en la tubería, que permitía el robo de petróleo y generaban contaminación en ríos de los departamentos de Arauca, Norte de Santander y Boyacá.
La suspensión del bombeo en el oleoducto no afectó la producción de los campos de Caño Limón, debido a que el petróleo se evacuó por una tubería alterna. Las exportaciones tampoco se vieron afectadas, de acuerdo con fuentes de la compañía.
La parálisis en el oleoducto inició el pasado 10 de enero y durante estos 180 días, funcionarios de la petrolera cumplieron con las tareas de reparación de varias abolladuras y orificios.
El oleoducto Caño Limón-Coveñas tiene una longitud de 773 kilómetros, cuenta con una capacidad de transportar 200 mil barriles diarios, desde los campos de Arauca y entró en funcionamiento en 1985.
Recientemente la compañía canadiense Frontera Energy cesó dos contratos de transporte que tenia con Cenit, filial de Ecopetrol, debido a la suspensión del bombeo en Caño Limón-Coveñas.