El vicepresidente de la República, general Óscar Naranjo, lideró una comitiva de alto nivel del Gobierno Nacional que viajó a Ocaña, Norte de Santander, para reunirse con los 16 alcaldes de la región del Catatumbo, representantes de la sociedad civil y campesinos, con el fin de buscar soluciones inmediatas y estructurales a los problemas en la zona. Las medidas más urgentes fueron la instalación de un Puesto de Mando Unificado (PMU) desde mañana en esa ciudad, que estará conformado por el nivel nacional, departamental y municipal, así como organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil; además se establecerán corredores humanitarios para movilizar a heridos y alimentos, entre otros.
“Nos hemos comprometido también a que se seguirá avanzando para que los asuntos que tienen que ver con la fuerza pública vayan generando condiciones de normalidad en la región con una presencia integral de control territorial”, dijo el Vicepresidente.
Junto a él estuvieron el ministro del Interior, Guillermo Rivera; el alto comisionado para la Paz y encargado de la Alta Consejería para el Posconflicto, Rodrigo Rivera; la consejera presidencial para los Derechos Humanos, Paula Gaviria; el presidente de la Agencia de Desarrollo Rural, Juan Pablo Díaz Granados; la directora de la Agencia de Renovación del Territorio, Mariana Escobar, y el defensor del Pueblo, Carlos Negret, entre otros.
La comisión del Gobierno Nacional también aprovechó para resaltar el liderazgo cívico que se evidenció este domingo con la movilización de casi 6.000 personas en El Tarra para rechazar la violencia, les dijo que los reconoce como interlocutores legítimos y que los respalda. De hecho, el Ministro del Interior y el Alto Comisionado para la Paz gestionarán la presencia de algunos de sus voceros en las mesas de diálogo con el ELN para que soliciten el cese de actividades en contra de la población civil.
