Autoridades recibieron información de inteligencia que apunta a una situación de alta tensión al interior de las disidencias de las Farc del EMC en Arauca.
Según estos reportes, Omar Pardo Galeano, conocido como alias ‘Antonio Medina’ y cabecilla principal de la estructura 28, habría ordenado una represalia interna tras la muerte de alias ‘Alexa’ o ‘Chuky’, en un enfrentamiento con las Fuerzas Militares en la noche del lunes 8 de abril en zona rural de Sácama, Casanare.
Alias Chuky, de tan solo 20 años, era considerada una pieza clave en la estructura criminal, con cinco años de experiencia en la organización.
Se presume que fue reclutada forzosamente a la edad de 15 años y poseía habilidades en la elaboración y colocación de artefactos explosivos, así como en primeros auxilios y atención básica de heridos.
La pérdida de alias Alexa representa un golpe significativo para la estructura, ya que era una cabecilla de comisión con experiencia delictiva, fundamental para la obtención de recursos mediante acciones como la extorsión y el secuestro.
Se le vincula con la planificación y ejecución del secuestro del coronel Pedro Enrique Pérez en abril de 2021, así como con el lanzamiento de artefactos explosivos contra la estación de Policía de Sácama en julio del mismo año.
También se le relaciona con un atentado con explosivos en un barrio de Saravena, Arauca, que dejó numerosas víctimas.
Su área de operaciones delictivas abarcaba varios municipios de Casanare y Arauca, donde ejercía influencia mediante actividades criminales como la extorsión y el tráfico de drogas.
Purga dentro de las disidencias en Arauca
El cabecilla Antonio Medina, afectado por la pérdida de su compañera sentimental, habría ordenado una «purga interna» dentro de la estructura de seguridad de Alexa, sospechando que alguien dentro de su círculo cercano habría delatado su ubicación a cambio de dinero.
Este consejo de guerra podría llevar a tensiones internas y conflictos dentro de las disidencias de las FARC.
Las autoridades han intensificado sus esfuerzos para investigar estos hechos y mantener la seguridad en la región, mientras se enfrentan a la amenaza de una posible escalada de violencia dentro de las filas de las disidencias.