–Tras declararlo culpable de los delitos de cohecho propio y soborno en actuación penal, la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia anunció sentencia condenatoria contra Eduardo Castellanos Roso, exmagistrado de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá.
En primera instancia, la Sala determinó que Castellanos Roso estuvo involucrado en un claro caso de corrupción, al negociar la función judicial al servicio de intereses del expulsado del proceso de Justicia y Paz Miguel Ángel Melchor Mejía Muñera, conocido con el alias de “el mellizo”, y quien se presentó como desmovilizado del bloque vencedores de Arauca de las AUC.
En el proceso, la Fiscalía probó que, a través de uno de los abogados de Mejía Múnera amigo del entonces magistrado, Castellanos Roso recibió dinero y dádivas, para realizar actos contrarios a sus deberes con miras a brindar información reservada de la Sala de Justicia y Paz, además de facilitar la situación jurídica del postulado en los trámites que adelantaba esa sala (delito de cohecho propio).
Según la providencia, “como ponente del trámite de exclusión del postulado Mejía Múnera, [el exmagistrado] asintió las maniobras dilatorias de la defensa, pues sus actos de dirección y control fueron superficiales y coincidieron con unas excusas totalmente baladíes de parte de los defensores, cuando a ello hubo lugar, a más de capitalizar las situaciones carcelarias en Estados Unidos para torpedear el curso del incidente”.
De igual forma, quedó probado que Castellanos Roso trató de evitar que el abogado de quien recibió el dinero y las dádivas provenientes de Mejía Munera, al ser descubierto, pusiera en conocimiento de las autoridades judiciales esos hechos. “Procuró contener su participación y colaboración con la justicia, proveyendo porque se comportara de manera reticente a la investigación, para lo cual le ofreció y entregó distintas sumas dinerarias”.
Y así pretendió desviar la tarea de la Fiscalía (soborno en actuación penal).
En los próximos días, la Sala Especial de Primera Instancia dará a conocer la correspondiente sentencia condenatoria contra Castellanos Roso.
El expediente del caso del exmagistrado
Eduardo Castellanos Roso asumió el 8 de junio de 2006 el cargo de Magistrado de la Sala de Justicia y Paz del
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, dentro del sistema de justicia transicional desarrollado en la Ley 975 de 2005.
Miguel Angel Melchor Mejía Múnera -conocido con el alias de “El Mellizo” – se presentó como desmóvilizado del
Bloque Vencedores de Arauca de las Autodefensas Unidas de Colombia, siendo procesado en esa Sala. De su equipo de
defensa hizo parte el abogado Marco Tulio Quintero Cano, quien era cercano al citado Magistrado.
Según la Fiscalía, entre los anos 2013 y 2016, el abogado Marco Tulio Quintero Cano le entregó a Castellanos Roso cincuenta mil dólares (US50.000), divididos en tres desembolsos: dos de veinte mil (US20.000) y uno de diez mil dólares (US 10.000), dádivas a las que se sumaron distintas atenciones e invitaciones cuya finalidad era obtener del Magistrado información y beneficios dentro de la actuación que se seguía en contra de Miguel Ángel Melchor
Mejía Múnera. Así éste pudo saber que en la legalización de los cargos imputados se irían a excluir los relacionados con narcotráfico.
También en el caso seguido contra Salvatore Mancuso, previo a la sentencia a emitir, cuya ponente era la Magistrada
Alexandra Valencia, CASTELLANOS ROSO le enseno a Quintero Cano el salvamento de voto que él presentaría, información sujeta a reserva y que Quintero Cano utilizó cuando viajó a Estados Unidos el 21 de octubre de 2018 con
el fin de negociarla de cara a determinar si se presentaba o no tal salvamento de voto.
A su tumo, el Magistrado como ponente del incidente de exclusión de Justicia y Paz del postulado Miguel Ángel Mejía Múnera, asintió las varias maniobras dilatorias a cargo de la defensa y contravino el ordenamiento jurídicq>al permitir que en una misma audiencia intervinieran – dos abogados en representación del postulado, proceder contrario a las normas del Código General del Proceso, así cómo a las leyes 906 de 2004 y 975 de 2005.
En abril de 2018, cuando Quintero Cano fue llamado a interrogatorio por parte de la Fiscalía en virtud de las labores investigativas por actos de corrupción relacionados con estos hechos que involucraban a otros servidores judiciales y a abogados, püso en conocimiento de CASTELLANOS ROSO tal circunstancia a través de distintas conversaciones telefónicas y personales, en las cuales además le indicó que temía por su integridad ante la posibilidad de que Miguel Ángel Mejía Múnera pensara que él se había quedado con los dólares que habían sido enviados al Magistrado, increpándolo para que le diera dinero por su silencio y no comprometerlo, pedimento al
cual accedió el enjuiciado, pues en un principio le ofreció al abogado $3.000.000,00, cantidad que posteriormente subió a $10.000.000.oo.
Para la Fiscalía, el acusado incurrió en los siguientes delitos: i) cohecho propio al recibir dineros y atenciones de Quintero Cano para facilitar las actuaciones seguidas en contra de Mejía Muñera ante la Sala de la que él hacía parte y para que lo mantuviera al tanto de las decisiones que allí se adoptarían; iij revelación de secreto en concurso homogéneo, tanto por informar que no se legálizárían los cargos por narcotráfico atribuidos a alias “El Mellizo”, como por dar cuenta del salvamento de votó) que presentaría contra la sentencia que se proyectaba én contra de Salvatore Mancuso; iii) soborno en actuación penal, al haber ofrecido, prometido y entregado dineros á Quintero Cano para que callara aquellos comportamientos delictivos de los que tenía conocimiento y en los cuales había participado el Magistrado.