Un ciudadano venezolano es señalado como el principal sospechoso del homicidio. Este captaba a trabajadoras sexuales a través de las redes sociales y después se cambia de nombre, denunciaron las amigas de las víctimas.
La pucallpina Gina Rodríguez Sinuiri (26), transexual, que laboraba como meretriz, fue asesinada de dos puñaladas en el interior de la habitación de un hotel en el que vivía en el Callao.
Un ciudadano venezolano al que ella recibió en varias oportunidades en su cuarto, es sindicado como el principal sospechoso del homicidio, denunciaron las amigas de la víctima.
El ataque ocurrió a las 8:00 a.m. del lunes en el hostal Aeropuerto, ubicado en la cuadra 31 de la avenida Tomas Valle, en la urbanización Juan Ingunza. Gina Rodríguez recibió a las 6:00 a.m. en su habitación al extranjero que se hace llamar Ángel Rodríguez o Ángel Gutiérrez.
Dos horas después, la recepcionista del hospedaje se dirigió al cuarto de la huésped porque su acompañante salió corriendo y la encontró tendida en el piso con dos profundos cortes en el abdomen. La trabajadora llamó por celular a una de las amigas de Gina, también transexual, para pedirle ayuda y esta vio cuando el extranjero se iba, según contó a la Policía.
La víctima fue auxiliada y conducida de urgencia al hospital San José donde los médicos hicieron todos los esfuerzos por salvarle la vida, pero murió esta madrugada.
Zoe, la amiga de Gina, señaló a Prensa Chalaca, que el extranjero ha tenido citas con varias de ellas a las que contactó a través del Facebook y que luego de cada encuentro este cambiaba de nombre en la red social. Ella precisó que este venezolano había tenido varias citas con Gina.
Otra amiga de Gina refirió que el extranjero habría planificado el crimen y que anteriormente ya había buscado los servicios de otras trabajadoras sexuales del lugar.
Detectives de la División de Investigación Criminal del Callao han solicitado los videos de la cámara de seguridad de un casino que funciona al costado del hotel que habría captado la llegada y la fuga del homicida para su identificación plena. La Policía baraja las hipótesis de un robo u homofobia como móvil del crimen.