Los migrantes venezolanos para llegar al país vecino Colombia en busca de una mejor vida y huyendo de la crisis económica del país, cuentan con varios puntos para llegar a su destino.
Mary Caballero, activista de derechos humanos, revela que el cruce de las canoas es sumamente riesgoso para los viajeros porque estos pueden caer al río, ya sea de forma accidental o por decisión de la Marina Colombiana, que a diario impide el paso de venezolanos hacia Arauca.
Caballero rechaza el cobro de vacunas por parte de grupos subversivos en la zona. «El gobierno tiene un negocio en el paso de las canoas con el Ejército porque es inconcebible que el paso de la canoa cueste lo mismo que una carrera corta de taxi en Arauca, Colombia», explica.
La activista de derechos humanos revela que cuando llegan camiones de migrantes venezolanos a Guasdualito los funcionarios de Migración en Venezuela los amenazan de recluirlos en los albergues sí osan a llegar a El Amparo, zona limítrofe entre Venezuela y Colombia.
En el cruce de El Amparo, municipio Páez, el denominado paso de las canoas por el río Arauca, los funcionarios y canoeros establecen tarifas variables entre 20 a 30 dólares por persona.
Esta realidad sucede mientras que en el paso peatonal por el puente internacional José Antonio Páez, que conecta a Venezuela con Colombia, está restringido solo para casos de emergencias médicas y para los estudiantes.
Otra salida desde Venezuela hacia Colombia está situada en Puerto Páez, municipio Pedro Camejo en la entidad llanera, donde los migrantes deben cruzar en canoa de un tramo a otro, situación que no pueden enfrentar todas las personas.
Si el migrante proviene de los estados Lara, Portuguesa y Barinas, primero debe transitar por el puente de Bruzual, municipio Muñoz del estado Apure, para así desplazarse de forma más fácil hasta Arauca, Colombia. Deben pasar por la denominada Y de Dayco, y los Módulos de Mantecal para poder llegar a Guasdualito.
En el municipio Pedro Camejo también, los interesados en emigrar, deben cruzar el río hasta llegar hasta Puerto Carreño, donde Migración Colombia tiene cerrados los accesos. Sin embargo, los interesados en cruzar deben pagar 9 dólares para trasladarse en una embarcación.
Entre las trochas más concurridas cuentan las situadas en el municipio Páez: Pueblo Pintado, Don Elías, y El Terraplén de El Amparo. Pero todas resultan peligrosas por la presencia de grupos irregulares que controlan la zona y extorsionan a los migrantes.
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