En el Cementerio Central de Bucaramanga, tras una sentida ceremonia religiosa, ayer a las 5:00 de la tarde fue despedida una niña, de escasos 7 años, quien murió al ser impactada por un rayo en el municipio de Altos del Rosario, en el departamento de Bolívar.
El infortunado suceso se presentó el pasado miércoles en la noche justo cuando la menor de edad dormía en la cama con su mamá, Johana Rangel.
La madre relató a esta redacción que en este municipio, ubicado en la depresión momposina, se desató durante varios minutos una fuerte tormenta eléctrica.
“Estaba que me dormía cuando sentí el impacto durísimo. Fue tan terrible que me la arrebató de los brazos (…) Levantó a la niña de la cama como casi medio metro y para cuando ella cayó de nuevo en el colchón había quedado un hueco grande”, dijo la progenitora.
A pesar de que el rayo también causó lesiones en Johana, ella se preocupó más por auxiliar a su hija, quien quedó en estado de inconsciencia, a su lado.
“No sé cómo Dios me dio fuerzas para pararme, la levanté y empecé a gritar. Con mi cuñada la sacamos y un vecino escuchó la bulla, se levantó y nos llevó en su moto hasta el hospital, pero cuando llegamos ya estaba sin signos vitales”, agregó.
Como casi toda la familia de la pequeña reside en Bucaramanga, incluso ella había sido criada aquí, sus padres optaron por trasladar el féretro a la capital santandereana.
Ayer, decenas de personas, entre familiares y allegados, se acercaron a la funeraria Paulo Vl a despedir a la niña.
“Vengo desde Arauca, hacía tres años que no la veía porque vivía con la mamá y yo con los dos hermanos mayores. Habíamos quedado de encontrarnos en diciembre en Bucaramanga, pero las circunstancias se adelantaron”, relató Joselin Rozo, padre de la menor.