Desde Arauca se estaría generando la extorsión a la empresa Autofusa, para permitir que las rutas intermunicipales de la compañía transiten con total normalidad por Cundinamarca, según informó inteligencia militar.
Pero desde al otro lado de ese departamento, es decir, en Venezuela, se estaría dando la orden de quemar los buses de las empresas que no pagan las cuantiosas vacunas que podrían estar de 800 a 1.000 millones de pesos.
«Los están contratando disidencias de Farc desde Arauca y desde Venezuela, el modus operandi es dejar un panfleto escrito a mano (…) este grupo residual tiene foco en Arauca, pero los principales cabecillas están en Venezuela», contó el general Marcos Pinto, comandante de la Brigada Trece del Ejército.
Lo cierto es que este año ya van tres buses quemados en Soacha y 10 personas capturadas por estos hechos, quienes han manifestado los acercamientos de los disidentes de las Farc en Arauca con la delincuencia común en el centro del país.
Información conocida advierte que los grupos residuales tendrían pretensiones de controlar la vía en Sumapaz, la que conecta a Bogotá con Guaviare.