El cierre oficial de los pasos fronterizos con Colombia y Brasil por parte del Gobierno de Venezuela no está frenando el éxodo de venezolanos, con miles de ellos saliendo cada día del país, pero lo hace más peligroso, destacó este viernes un portavoz de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
«La gente desesperada por cruzar encuentra la forma de hacerlo, y desafortunadamente es a menudo presa de redes de traficantes, contrabandistas o grupos armados», destacó el portavoz de Acnur Andrej Mahecic en una rueda de prensa en Ginebra.
Añadió que muchos de estos migrantes irregulares se ven atrapados en fuertes deudas con quienes les ayudan a cruzar ilegalmente la frontera y «son particularmente vulnerables a diversas formas de explotación, abusos sexuales y discriminación».
Mahecic subrayó que el cierre de fronteras podría estar teniendo cierto impacto en el número de personas que las cruzan a diario, aunque con el aumento de las salidas irregulares los cálculos de Acnur son más difíciles y de momento se mantienen las estimaciones de 5.000 salidas diarias de Venezuela al exterior.
El pasado martes 2 de abril se vivieron fuertes tensiones en el Puente Internacional Simón Bolívar entre San Antonio de Táchira (Venezuela) y Cúcuta (Colombia), cuando unas 46.000 personas desesperadas intentaron cruzarlo en ambas direcciones ante la oposición de fuerzas de seguridad de los dos países.
«En medio del tumulto corrieron riesgo de ser aplastados por la multitud bebés, niños, mujeres embarazadas, ancianos y discapacitados, aunque por fortuna no hubo víctimas que lamentar», relató Mahecic.
El aumento de la presión migratoria a través del puente se debe a la crecida del río Táchira, que está dificultando el paso a pie de la frontera.
Muchos venezolanos la cruzan no para emigrar a otros países sino para ir diariamente a trabajar, estudiar o adquirir productos en Colombia y regresar a su país, explicó el portavoz.
La crecida ha hecho inviable el uso de muchas trochas usadas habitualmente para cruzar la frontera.
«Las previsiones de la estación de lluvias hacen temer que la situación continúe siendo muy peligrosa», destacó el portavoz de Acnur.
Unos 3,4 millones de venezolanos han salido del país a causa de la crisis política y económica, y 2,7 millones se encuentran en otras naciones de América Latina, según estadísticas facilitadas en febrero por el Acnur y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Colombia es el principal país de acogida, con 1,2 millones de inmigrantes y refugiados, seguido de Perú (506.000), Chile (288.000), Ecuador (221.000), Argentina (130.000) y Brasil (96.000).