martes, diciembre 3, 2024
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Los silencios del cese al fuego en Arauca

Saravena es uno de los municipios más beneficiados con el cese al fuego entre el Eln y el Gobierno. El frente Domingo Laín escondió sus dientes y la Policía rompió algunas cadenas que formaban trincheras en el casco urbano.

Una de las etapas más fuertes del conflicto en Arauca se vivió desde 2006 hasta mediados de 2017. Tras la desmovilización de los paramilitares del Bloque Vencedores de Arauca, que ya había asesinado a un centenar de personas en los siete municipios del departamento, las dos guerrillas (Eln y Farc) se enfrentaron durante cinco años por el poder territorial y el control de unas zonas estratégicas para acceder a la frontera con Venezuela.

La guerra entre los insurgentes terminaría en 2009, tiempo en el cual se repartieron la región, pero en 2011 el Gobierno inauguró la Fuerza de Tarea Quirón  e impulsó la toma de los lugares por los que se peleaban las dos guerrillas, puntualmente en el piedemonte y la sabana, en Tame y Arauquita.

Tras la llegada de la Fuerza Quirón las dos guerrillas se unieron para combatir la arremetida militar y el Eln logró consolidarse en el sur de Tame, algunas zonas de frontera con el Estado Apure (Venezuela) y la zona rural y urbana de Saravena. Así, su accionar contra el Gobierno continuó con la afectacción a la infraestructura petrolera y el desarrollo de actividades propias de una guerra: secuestro, extorsión a contratistas, entre otras, las cuales cesaron para estas comunidades el pasado primero de octubre, con el anuncio del Eln y el Gobierno de parar la guerra hasta el 12 de enero, mientras se avanza en una salida negociada en Quito (Ecuador).

Por eso, el panorama para la población civil antes del cese no ha sido fácil. En Saravena, por ejemplo, el cordón de seguridad, que antiguamente eran dos cuadras de la cabecera municipal cerradas con garitas de cemento, tambores llenos de tierra y cadenas para bloquear el paso, hoy se redujo a una cuadra y algunas cadenas se rompieron.

De otro lado, el parque principal volvió a tener vida con la presencia de la gente y las ráfagas de fusil, que hostigaban la estación de Policía, no se escuchan desde hace casi un mes. Colombia2020 habló con el obispo de Arauca, monseñor Jaime Muñoz Pedroza, quien es el representante de la iglesia católica, junto a Naciones Unidas, encargado de verificar el cese al fuego en esa región del oriente del país.  

¿Cómo ha sido la participación de la iglesia en Arauca en el proceso de paz entre el Gobierno y el Eln?

Creo que la participación de la Iglesia viene de largo rato en el sentido que como bien anota el conflicto en esta región ha sido muy fuerte, incluso en momento en los cuales las Farc y el Eln se enfrentaron entre ellos. La iglesia jugó un papel fundamental para que se lograra llegar a un acuerdo entre ellos en 2009 y se bajara la confrontación que estaba dejando un número de víctimas de la población civil muy grande. Entonces viene de largo tiempo. Estamos ayudando, sobre todo, acompañando a las comunidades y ahora en este proceso tratando de seguir los protocolos que establecieron entre el Eln y el Gobierno para esta verficación de este cese al fuego y de hostilidades.

¿Cuál es ese protocolo y cómo se ha venido aplicando especialmente en el departamento de Arauca?

En primer lugar la iniciativa es del gobierno y del Eln, que son los que piden que sean Naciones Unidas y la Iglesia quienes acompañen ese proceso. En segundo lugar están los papeles que cada uno realiza. Entonces, las Naciones Unidas tienen el conocimiento propio para este tipo de verificaciones, para poder dar unos informes técnicos, porque se trata de establecer si se violó o no un acuerdo. El papel de la Iglesia es más de acompañamiento. Es decir, nosotros llevamos la garantía moral que ha pedido tanto el Eln y el Gobierno.  De lo que se trata es de prevenir para que efectivamente no se vayan a dar acciones que pongan en peligro el cese al fuego y de hostilidades.

¿Cómo está el ambiente hoy en Arauca?

Hasta este momento así grandes cosas no se han presentado. Hasta donde hemos hablado con los de Naciones Unidas, aquí en la región las cosas han estado tranquilas.

Cuál es el balance del cese al fuego que se puede hacer hoy en el departamento del Arauca. Por ejemplo, los pobladores dicen que se va a aumentar el pie de fuerza militar en el municipio de Saravena. ¿Eso sería violar el cese al fuego?

Esto es como en un partido de futbol donde hay unas normas muy concretas y unos puntos específicos a los cuales se comprometió el Eln y el Gobierno. De tal manera que lo que está dentro de esos puntos es la tarea que hay que verificar. Habrá muchas cosas más que están fuera de eso.

Lo que le pregunto, sobre la llegada de más tropa, ¿eso no está dentro del cese el fuego?

Hasta donde yo conozco de los puntos acordados no. Está acordado, en caso del Eln, no atentar contra la infraestructura petrolera, no reclutar menores y no secuestrar, a parte de cesar la confrontación con la Fuerza Pública. Por otra parte, el gobierno se comprometió a proteger la vida de los líderes sociales y ayudar a que no se judicialice la protesta social. Entonces, si miran esos puntos, no estaría lo de la militarización.

Se viene una movilización grande de campesinos a nivel nacional, ahí tienen previsto algo especial para esa verificación. Son varios días de paro y movilización. 

Eso apenas me lo acaba de decir. Eso hasta ayer no estaba. Ahora, tendría que presentarse que esas personas hacen parte del Eln. Aquí el pacto es entre el Eln y el Gobierno. De tal manera que si hay violaciones es entre estos dos actores. Habría que ver si ese otro tipo de cosas está violando el acuerdo de cese.

¿Qué acciones viene haciendo la iglesia en estos territorios de Arauca para avanzar en que este proceso de paz con el Eln?

En este momento lo que podría decirse es que las cosas en Arauca, por este tiempo que va de cese al fuego, pues están bien, contrario a la semana anterior a iniciar el cese cuando se presentaron hostigamientos y atentados. Ahora, qué más hay qué hacer, pues en el caso nuestro como Iglesia está en llamar a lo que pidió el papa: dar el primer paso en relación con la paz, el perdón, la reconciliación, y que ese primer paso se convierta en un caminar hasta llegar a una meta.

¿Hay fe desde Arauca en que esta vez será la vencida para acordar la paz con el Eln?

El que llegue a feliz termino es nuestro deseo, ¿cuándo llegará?, eso depende de las partes que están negociando. Ahí sí, como en una carrera de atletismo, uno desea que ganen, pero depende de las fuerzas con la que van los que corren. En Arauca oramos y añoramos para que eso la paz llegue completa.

 

 

fuente elespectador.com

 

 

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