A falta de 15 días para que el Papa lleve a cabo la beatificación de monseñor Jesús Emilio Jaramillo Monsalve y el párroco Pedro María Ramírez, los restos de ambos mártires de diferentes capítulos de la violencia en Colombia fueron trasladados de sus sepulcros.
Estas labores, realizadas en Arauca y Huila, respectivamente, se realizaron con el fin de presentar las reliquias de los nuevos beatos colombianos ante el sumo pontífice el próximo 8 de septiembre, en Villavicencio, cuando se llevará a cabo el reconocimiento oficial de ambos como santos.
Al ser considerados mártires, tanto Jaramillo como Ramírez serán beatificados sin necesidad de realizar el proceso establecido por la Congregación para la Causa de los Santos, que exige la comprobación de un milagro, que, por lo general, es la sanación de un enfermo sin explicación desde la ciencia.
Sobre el mediodía de este jueves, un grupo de peritos del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses inició el procedimiento de exhumación del cuerpo del primer obispo de Arauca, monseñor Jaramillo.
La exhumación de los restos del líder de la Iglesia católica se produjo 28 años después de su muerte a manos de guerrilleros del Eln. El asesinato del religioso se registró el 2 de octubre de 1989 en la vereda Santa Isabel de Panamá, en el municipio de Arauquita, Arauca, donde fue abordado por miembros de ese grupo insurgente, quienes le reclamaron por sus supuestas buenas relaciones con los militares y lo mataron.
De acuerdo con las directrices que desde Roma se hicieron llegar a la Curia Diocesana de Arauca, el proceso de exhumación debía desarrollarse en completa privacidad.
El procedimiento se ejecutará en cuatro partes. Primero se procedió a abrir el sepulcro y se verificó el estado de la urna de forma minuciosa. Posteriormente se realizó la revisión y certificación del estado del cuerpo.
Los restos, que serán dispuestos en una nueva urna metálica, serán llevados finalmente hasta el sepulcro designado en la nave derecha de la catedral Santa Bárbara, de Arauca.
El próximo 8 de septiembre, durante la ceremonia que se realizará en la capital del Meta, el papa Francisco dará lectura oficial a la carta apostólica, con la que concede el título y los honores de beatos a los dos mártires colombianos.
A su vez, también se realizó el traslado de los restos del padre Pedro María Ramírez en La Plata, Huila.
Con recogimiento y mucho fervor fueron trasladadas las reliquias del también llamado mártir de Armero. Los restos óseos fueron desplazados del cementerio a la iglesia de San Sebastián, en La Plata, municipio de donde es oriundo este sacerdote al que se le atribuyen milagros de todo tipo. Su tumba la visitan cada día personas de todo el departamento para pedirle curación, trabajo y hasta dinero.
La escultura con la imagen del sacerdote, guardada cuidadosamente en una urna de cristal y movida en un vehículo, recorrió las calles del municipio. Luego hubo procesión y eucaristía.
Los feligreses están a la expectativa de la ceremonia de beatificación que realizará el papa Francisco, por lo que los restos del padre fueron sacados para ingresarlos a una urna que será llevada hasta Villavicencio.
“La ceremonia consistió en sacar las reliquias del cuerpo, las reliquias son los huesos del padre Pedro María Ramírez”, afirmó Juan Carlos Almario, sacerdote de la Diócesis de Garzón y agregó que al rito de beatificación en la ciudad de Villavicencio, el próximo 8 de septiembre, “se llevará en una custodia una muestra de sus huesos, que será presentada al Papa”.
El padre Pedro María Ramírez fue asesinado a machetazos en las revueltas posteriores al crimen del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, el 10 de abril de 1948. La turba lo acusó en ese momento de proteger a los conservadores. Después de su muerte, lo empezaron a llamar el ‘mártir de Armero’.
De acuerdo con la praxis más reciente, el rito de beatificación se desarrollará después del acto penitencial y antes del canto del gloria, actos que se llevarán a cabo durante el evento del 8 de septiembre.
por eltiempo.com