Aunque anualmente, según el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), se atienden entre 300 y 600 focos de estomatitis vesicular, la entidad anunció que hay una epidemia de esta enfermedad en varias regiones del país. De acuerdo con información del organismo, esta es una enfermedad de control oficial que debe ser reportada por los ganaderos y que afecta principalmente a bovinos, ovinos, caprinos, equinos y porcinos.
La noticia llega dos semanas después de conocerse el brote de fiebre aftosa que ha afectado principalmente la movilidad ganadera en Tame (Arauca) y dos municipios del Casanare; las exportaciones cárnicas y genéticas a Perú, Chile, Ecuador y Panamá; y que ha dejado un saldo de 257 animales sacrificados como medida preventiva.
Según el Instituto, los brotes de estomatitis vesicular se han presentado en las últimas semanas en los departamentos de Córdoba, Valle del Cauca, Santander, Magdalena, La Guajira Arauca, Cesar y Cundinamarca, sobre todo en el municipio de Yacopí.
Luis Humberto Martínez, gerente del ICA, aseguró que se están “tomando las medidas sanitarias necesarias para controlar la enfermedad”, ya que los veterinarios están visitando los predios y tomando las muestras para analizarlas en el Laboratorio Nacional de Diagnóstico Veterinario del ICA, en Bogotá.
Los síntomas de esta enfermedad son similares a los de la fiebre aftosa, por lo que dentro de las medidas sanitarias que se van a aplicar para controlarla está separar los animales sanos de los enfermos, realizar tratamientos tópicos para evitar la proliferación, restringir la movilización de los afectados y realizar las vacunaciones antes de iniciar la temporada de lluvias, entre otras recomendaciones.
Los propietarios deben vacunar a los animales que superen los tres meses de edad contra esta enfermedad, que prolifera después de inviernos fuertes o transiciones climáticas.