Luego de varios días de negociación, el gobierno departamental de Arauca logró un acuerdo con las comunidades del Distrito Comunal de Filipinas que habían anunciado tomar vías de hecho para protestar por los daños que generó la adecuación de una de las zonas veredales donde permanecerán las Farc.
El gobernador, Ricardo Alvarado, sostuvo varios encuentros con los representantes de dichas comunidades quienes, en una carta enviada a Mariana Escobar, directora de la Agencia para la Renovación del Territorio (ART), confirmaron que bloquearían la vía Arauca-Bogotá a partir del viernes, 10 de marzo. Según el mandatario departamental, en las próximas horas se levantarán dichas protestas.
Para ello, se acordó destinar 500 millones de pesos para mejorar la vía que comunica a los caseríos de Pueblo Nuevo y Filipinas que, según las comunidades, perjudicó el traslado de sus productos. “Ese dinero se utilizará para intervenir de manera pronta la vía y vamos a movilizar la maquinaria entre hoy y mañana”, dijo Alvarado al término de la reunión con los representantes de dichas comunidades.
Y es que según informaron los habitantes de la zona, el Distrito Comunal de Filipinas donde se encuentra la zona veredal de las Farc se vio altamente afectada por los trabajos que realizó el Ejército “que se empeoró por el transporte de vehículos pesados para trasladar material a las zonas veredales. Los cultivos también se vieron afectados”, señala la misiva enviada a la ART. Sin embargo, Anderson Rodríguez, vocero de la comunidad de Filipinas dijo que “garantizamos al Gobierno que la vía no va a estar bloqueada”.
A su vez, el gobernador Ricardo Alvarado anunció que el próximo 17 de marzo llegarán varios funcionario del Gobierno al departamento para comenzar a implementar el plan de sustitución de cultivos ilícitos, otro de los puntos clave de los acuerdos de paz de La Habana y que, dicho sea de paso, se hace urgente dado el creciente número de hectáreas sembradas con cultivos de uso ilícito.
De hecho, Alvarado hizo un llamado a las comunidades para que empiecen a buscar, de manera conjunta, un plan de sustitución de cultivos y acelerar su implementación, y se ofreció a buscar recursos tecnológicos y científicos para contribuir en esa tarea. “La idea es avanzar en estudios con campesinos para saber qué tipo de cultivos pueden darse y generar alternativas sobre ese tipo de cultivos. Así, podremos impactar sobre la salud y educación de nuestros hijos” concluyó Alvarado.