Lo que en un comienzo fue una denuncia más en la frontera, pasó a convertirse en una noticia internacional que obliga a los gobiernos de Colombia y Venezuela a tomar las acciones urgentes para impedir que la niñez bolivariana se vea degradada por el conflicto.
El licenciado Javier Tarazona, quien preside el Colegio de Profesores del Estado Táchira que alberga a más de cinco mil docentes había denunciado las argucias de la guerrilla del Eln en la frontera con Norte de Santander para atraer niños a su organización entregando regalitos como señuelo para reclutarlos.
Pero detrás de esta solitaria denuncia de hace algunos días a través de las redes sociales, hoy a través de Noticias 100.3 de Arauca Stéreo, el profesor Tarazona detonó la bomba que ocultaban las guerrillas colombianas y el propio gobierno de Nicolás Maduro.
Por un lado, según dijo el docente al director del sistema informativo de 100.3, la proliferación de emisoras clandestinas del Eln en el Estado Táchira cuenta con la complicidad de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, que en vez de perseguirlas como lo hace con las emisoras privadas y comunitarias lo que ha hecho es repotencias a dichas radios, acotando que suenan mejor que las que están legalizadas.
Igualmente el profesor Tarazona reveló que los elenos manejan la extorsión en poblaciones rurales de los estados Apure, Zulia y Amazonas con el silencio del gobierno venezolano que conociendo estas irregularidades no actúa.
Al recordar el secuestro de la señora María José Molina, secuestrada y reclutada por las Farc, Tarazona denunció que en los estados mencionados la guerrilla tiene 28 secuestrados y sus familias los están esperando.
“El gobierno bolivariano no hace nada contra la guerrilla del Eln, porque mira a esta organización como una alternativa para la revolución de Maduro en un eventual caso de invasión”, comentó el docente.
Además de la invisibilización de estos hechos que le está dando el gobierno de Maduro, dijo Tarazona, se mira de soslayo los cultivos ilícitos, los recorridos de guerrilleros por la frontera, la entrega de la revista “Antorcha” y los saludos descarados que envían por sus emisoras clandestinas que se escuchan por todas partes.
A lo anterior Tarazona le sumó el hecho de que en clínicas gubernamentales y privadas atienden como a cualquier ciudadano a guerrilleros rasos y comandantes, sin ningún problema.
El colegio de rectores en pleno respalda las denuncias por las acciones ilegales, así como la asociación de maestros de Caracas, sostuvo el educador abordado por Noticias 100.3