El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, celebra la liberación de 16 jóvenes que se encontraban privados de la libertad por la Coordinadora Guerrillera del Pacífico Segunda Marquetalia de las disidencias de las Farc, quienes fueron entregados a una comisión humanitaria conformada por la Defensoría del Pueblo, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Diócesis de Tumaco.
La liberación se produjo el pasado fin de semana en zona rural del pacífico nariñense, luego de acercamientos adelantados entre el Gobierno Nacional y la Segunda Marquetalia FARC, quienes manifestaron que, como gesto de paz y respaldo a la propuesta de Paz Total del Gobierno, entregarían a un personal capturado durante combates contra el Frente 30 Comando Coordinador de Occidente.
El Defensor del Pueblo, señaló que esta compleja gestión humanitaria, que no tenía precedente en el país, pues se trataba de la entrega de integrantes de un grupo armado irregular privados de la libertad por otra organización armada al margen de la ley, se debió planear de manera conjunta entre la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, el Comité Internacional de la Cruz Roja, la Diócesis de Tumaco y la Defensoría del Pueblo.
Los 16 jóvenes detenidos, antes de su entrega, fueron previamente visitados por representantes del CICR para valorar sus condiciones de salud y establecer la voluntad de reunificación familiar.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo, a través del Defensor Delegado para la Prevención y Transformación de la Conflictividad Social y el Defensor Regional Tumaco, se reunió con los retenidos para darles a conocer las dos etapas del proceso de liberación en los aspectos humanitarios y jurídicos.
Esto último, ante la posibilidad de que voluntariamente decidieran acogerse al programa de sometimiento individual para recibir los beneficios jurídicos, económicos y la atención preferencial que señala esa ruta.
Luego de los actos protocolarios programados por la Coordinadora Guerrilla del Pacífico, fueron entregados los 16 jóvenes a la Comisión Humanitaria y trasladados bajo la protección del CICR a diferentes zonas del país.
El Defensor del Pueblo, manifestó su satisfacción por la gestión humanitaria que permitió la liberación de los jóvenes privados de la libertad por razón del conflicto armado. Sobre todo, porque se da en medio de los llamados a los grupos armados ilegales a desescalar la violencia, a respetar la vida, libertad e integridad personal de la población civil y a evitar los ataques y agresiones contra los líderes sociales y personas defensoras de los derechos humanos.
Debemos recordar que, en los conflictos armados no internacionales como el colombiano, el artículo 3 común a los Convenios de Ginebra de 1949 y el Protocolo adicional II de 1977 consagra que las personas privadas de libertad por motivos relacionados con el conflicto armado deben ser tratadas con humanidad en todas las circunstancias. En particular, están protegidas contra el homicidio, la tortura y los tratos crueles y, si se decide liberarlas, deben tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de tales personas.
También el Defensor del Pueblo reiteró el llamado a los grupos armados organizados a acoger la propuesta de paz total del Gobierno Nacional y al cese multilateral al fuego, a efecto de que se garantice la seguridad y la tranquilidad de las comunidades, el respeto de los derechos humanos y la observancia del Derecho Internacional Humanitario.
Por último, Carlos Camargo reafirmó su compromiso y apoyo con la política de paz y pone a disposición la capacidad de mediación humanitaria de la Defensoría del Pueblo, como también el acompañamiento a los diálogos regionales y territoriales y al seguimiento a los acuerdos que se suscriban en las mesas de negociación.