Ante la contundencia de los elementos de prueba y las evidencias obtenidas por la Fiscalía General de la Nación, Anyi Daniela Martínez Buitrago, y los hermanos Luis Sebastián y Carlos Felipe Mateus Vargas aceptaron su responsabilidad en el lavado de altas sumas de dinero que serían producto de las actividades ilícitas del Frente de Guerra Oriental del ELN.
La investigación liderada por una fiscal de la Dirección Especializada contra el Lavado de Activos demostró que estas personas, como representantes de empresas de quesos y otros derivados lácteos, movieron recursos millonarios sobre los cuales no pudieron justificar su origen.
Adicionalmente, se estableció que realizaron múltiples transacciones a Wilson Arévalo Hernández, alias Chaco, quien estaría involucrado en varias acciones criminales del ELN como la explosión de una camioneta bomba en la Escuela de Cadetes de la Policía Nacional General Francisco de Paula Santander, el 17 de enero de 2019. Este atentado terrorista dejó 22 cadetes muertos y 81 personas heridas.
En ese sentido, un juez penal especializado de Bogotá declaró penalmente responsables a los procesados y los condenó, según su nivel de participación, de la siguiente manera:
• Anyi Daniela Martínez Buitrago. Sentenciada a 7 años y 10 meses de prisión por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares.
En calidad de administradora de una empresa de lácteos y creadora de una comercializadora hizo cerca de 120 consignaciones a Arévalo Hernández, en las cuales se detectó una operación de blanqueo y enriquecimiento ilícito por más de 1.084 millones de pesos.
• Luis Sebastián Mateus Vargas. Condenado a 7 años y 10 meses de prisión por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares. Como administrador de una distribuidora de quesos realizó, entre 2013 y 2018, 24 consignaciones por más de 258 millones de pesos en favor de Wilson Arévalo Hernández.
• Carlos Felipe Mateus Vargas. Deberá cumplir una pena de 5 años y 4 meses de prisión por el delito de enriquecimiento ilícito de particulares. Este hombre, entre 2012 y 2015, realizó 116 consignaciones por 906 millones de pesos a Wilson Arévalo, alias Chaco.
Las condenas quedaron en firme.