Los comerciantes de los alrededores de la Plaza de Mercado en pleno centro de la ciudad de Arauca, nuevamente fueron sorprendidos y se hicieron merecedores de la aplicación de comparendos por invadir el espacio público. Los ciudadanos tienen que lanzarse a la calle para poder transitar por estos sectores.
La administración de Edgar Fernando Tovar Pedraza, ha sido reiterativo y ha enviado mensajes, adelantado campañas de sensibilización con los comerciantes para que no se invada el espacio público que les pertenece a los peatones.
La Plaza de Mercado, que perdió toda su esencia, fueron establecidos puestos de ventas de mercancía de diferente índole, y los propietarios, junto a sus empleados vienen ocupando el espacio público donde sacan las mercancías, que parece que, por no hacerlo, no pueden vender nada.
Ese pensamiento busca erradicarlo la administración local, por lo que han sido varios los ejercicios que se han realizado con los invasores comerciantes, que hasta el momento no han aprendido la lección, de que no se debe sacar la mercancía a la calle, y mucho menos, invadir el espacio público o los andenes por donde transitan los ciudadanos, que tienen que lanzarse a la calle, siendo objeto de algunos accidentes por este mal comportamiento de algunos comerciantes.
En este sentido, la mañana de este martes 12 de agosto, llegaron al sector de la carrera 18 entre calles 18 y 20 donde se aplicaron comparendos por la ocupación del espacio público y ser reincidentes en este tipo de comportamientos, señaló la Secretaria de Gobierno local, Martha Mantilla Rojas, que junto a las unidades policiales siguen insistiendo en la recuperación del espacio público y no invadir estos sitios que son de los ciudadanos y las personas en condición de discapacidad.
Cuando se les toca el bolsillo a los infractores, ahí sí entienden el verdadero ejercicio de que no se puede incurrir en este tipo de comportamientos, de invadir el espacio público que les corresponden a los ciudadanos de a pie. La comunidad y los vecinos del sector aplauden estos operativos de las autoridades, aduciendo que ojalá sean continuos, para que los comerciantes aprendan la tarea se rijan por el orden que debe tener la ciudad.