El abrazo del reencuentro entre el soldado regular Brayan David Suescún Torres, de 19 años, con su mamá Gladys Torres Rodríguez, horas después de regresar a la libertad, parecía interminable. Las lágrimas y las caricias en el pelo, acompañaron el emotivo momento.
Suescún fue liberado quince días después de ser secuestrado por la disidencia del frente 33 de las Farc, cuando viajaba en la vía La Gabarra-Tibú, con el fin de retornar a sus labores en Arauca, donde actualmente presta su servicio militar.
Una comisión de la Defensoría del Pueblo arribó hasta una zona rural del Catatumbo, donde recibió de parte de la disidencia al uniformado, acompañado con un mensaje para el comandante del Ejército en Norte de Santander.
“Es una dicha poder verlo libre. Nos contó que lo trataron muy bien y que solo querían enviar el mensaje”, dijo una familiar de Suescún.
Según se conoció, el militar permanecerá dos días en el dispensario de la Trigésima Brigada del Ejército y posteriormente retornará a Arauca.
Aunque Suescún termina el servicio militar en noviembre, su familia aseguró que tiene las intenciones de continuar en las filas del Ejército y seguir su carrera militar.