Tras la participación de periodistas del estado Apure, en un evento organizado por el diario El Tiempo de circulación colombiana, realizado en el departamento de Arauca, Colombia el pasado 4 de febrero del presente año, el cual se llamó “Historias del éxodo”, al alcalde del municipio Páez, José María Romero, le pareció antipatriótica y contrarrevolucionaria tal acción para los personeros del régimen, quienes realizan señalamientos en contra de los comunicadores que participaron en el evento, tildándolos de “instigadores al odio”.
En dicho evento, colegas de medios de comunicación de otros países brindaron una formación pedagógica no sólo a los periodistas venezolanos, sino también a periodistas de Arauca en Colombia.
Lo absurdo del caso es, la manera en que el alcalde José María Romero, arremete en contra de estos profesionales 4 meses después de la realización del taller, es más que entendible que la cacería de este personaje va dirigida contra los periodistas por la manera de brindar, sin un bozal en la boca, la información de la situación real de los habitantes y las problemáticas de la frontera colombo-venezolana, más allá de las acusaciones y las amenazas, es una arremetida política que trata de callar las voces de estos comunicadores.
Es muy evidente la manera hostil de cómo este régimen actúa contra los periodistas de la región, un claro ejemplo son los casos de 2 periodistas que fueron llevados de sus hogares e imputados por cargos que no tienen lógica, puesto que mostraban una realidad, ya que en una Venezuela donde las armas disfrazadas de color político y las violaciones sistemáticas a los derechos humanos, dejan al descubierto el terror que le tiene el régimen a los medios y comunicadores que muestran día a día la realidad y no la ficción contada por los narcoterroristas en sus cadenas presidenciales.
