El estallido alarmó a los vecinos, quienes de manera improvisada tuvieron que comenzar a apagar las llamas en la vegetación que se inició luego de la explosión, hasta que llegaran los bomberos.
Versiones preliminares indican que, presuntamente, el vehículo estaba habilitado para perpetrar un atentado cerca al batallón Reveiz Pizarro.
Por el hecho, atribuible a la guerrilla, afortunadamente no hubo personas heridas, pese a registrarse en una zona residencial de un barrio informal, cerca a la sede militar. Sin embargo, algunas viviendas habrían sufrido daños leves.
Tras el suceso, funcionarios militares llegaron al lugar para inspeccionar la zona y descartar que hubiesen más explosivos sin estallar.