Con la entrega plántulas en los departamentos de Arauca, Boyacá, Casanare, Cundinamarca y Vichada; Corporinoquia busca crear conciencia como mecanismo de prevención ante la tala indiscriminada de la palma de cera que tradicionalmente se presenta en estas fechas y que la han llevado a un estado vulnerable, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza – UICN.
Esta actividad que se ha convertido en una tradición en la jurisdicción de Corporinoquia busca que la comunidad de feligreses cambie el hábito de bendecir un ramo, por el cual se tuvieron que talar cientos de palmas de cera, y en cambio, se reciba completamente gratis una de las palmas que se estarán regalando y que podrán ser, además de bendecidas, sembradas para su cuidado.
“Con las iglesias católicas de la jurisdicción de Corporinoquia se ha realizado diálogo y trabajo de acercamiento para socializar la estrategia ambiental y que poco a poco el hábito de bendecir un ramo se reemplace por el de bendecir una palma que podrá después ser sembrada y cuidada”, destacó Martha Plazas Roa, directora general.
La palma de cera es símbolo nacional desde 1985 pero con el paso de los años su estado de conservación se visto seriamente afectado por la tala indiscriminada que la mantiene en peligro crítico y que afecta directamente a otras especias, debido a que es hábitat del loro orejiamarillo que también está en riesgo de extinción.
De esta manera, Corporinoquia no solo hace un especial llamado para que este Domingo de Ramos se reciba una palma areca para su siembra sino que además, recuerda que en la jurisdicción se están realizando puestos de control con apoyo de la Policía Nacional y La Octava División del Ejército Nacional para individualizar a las personas que cazan, hacen tenencia y comercializan fauna y flora silvestre, ya que este ilícito es tipificado como un delito ambiental, mediante la ley 1453 de 2011 del Código Penal, articulo 328 del “Ilícito aprovechamiento de los recursos naturales renovables”, que incurrirá en penas privativas de la libertad de cuarenta y ocho (48) a ciento ocho (108) meses y multas hasta de treinta y cinco mil (35.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes.