Edinson Giovanny Porras es un venezolano residente en la ciudad de Arauca. Él es uno más que desnuda la realidad del vecino país.
La situación no ha sido fácil y cuenta que desde que sale de casa «hay que pagarle a todo el mundo si se trae mercancía».
«Es una situación terrible. Uno viene en busca de un mejor vivir y no es fácil. Nada más que para salir en todos los puntos de control los guardias y policías quieren quitar dinero o lo que uno lleva», expresó el ciudadano, quien tiene 3 meses en suelo colombiano y aún no ha encontrado empleo.
En el río al pasar cobran por todo. Para poder llegar a Arauca con algunos utensilios que traía pagó casi 300 mil pesos, tanto a uniformados como a civiles que, según le dijeron, pertenecen a la guerrilla.
La situación ha sido complicada porque pese a tener documentos en regla no le dan oportunidad laboral.
«No hay empleo. A un venezolano le quieren pagar 10 mil o 15 mil pesos diarios y no alcanza. He sentido mucha xenofobia. No culpo a los araucanos por eso, porque algunos han hecho cosas indebidas», expresó.
