El gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, convocó a sus homólogos de Arauca, Ricardo Alvarado y Norte de Santander, William Villamizar, a una cumbre regional para analizar y abordar la difícil situación de orden público en la región, tras los atentados perpetrados por la guerrilla del ELN contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, ocurridos en la región del Sarare, que queda precisamente entre los tres departamentos, en plena frontera con Venezuela.
“Rechazamos vehemente y categóricamente los hechos ocurridos. El 28 de octubre, el 8 de noviembre y el día de ayer se han presentado tres actos terroristas en la zona del Sarare: dos en Cubará, en Boyacá; y uno en Toledo, en Norte de Santander”, señaló el mandatario, quien, además de los otros dos gobernadores, pidió la presencia del Gobierno nacional a través del Ministerio de Defensa.
“Esto no puede seguir pasando; por eso hemos convocado a una reunión de gobernadores de Norte de Santander y Arauca. Le hemos pedido al Gobierno Nacional, que en cabeza del Ministro de Defensa haga presencia en la zona y se tomen las medidas, el reforzamiento de la seguridad y el mayor despliegue de Fuerza Pública para evitar que este tipo de actos se sigan presentando”, enfatizó Amaya.
El mandatario boyacense le envió un mensaje al ELN, diciéndoles que “están absolutamente equivocados si creen que con este tipo de acciones van a lograr la paz. Lo que están logrando es el rechazo categórico del pueblo boyacenses, porque los boyacenses no quieren terroristas, quieren resultados, quieren obras concretas, inversiones que cambien la manera como viven”.