En una verdadera carrera contra el reloj, se convirtió la maravillosa labor que emprendieron los héroes Multimisión de la Fuerza de Tarea Quirón por salvarle la vida a dos menores de edad en el departamento de Arauca, una adolescente de tan sólo 16 años de edad y su pequeño hijo, quien luchaba por nacer vivo.
Fue en el municipio de Cravo Norte, conocido como “la casa grande del llanero” considerado el pueblo más criollo del Departamento, donde inició esta maratónica labor por salvarle la vida a Luz Mabel Castillo Paredes, joven primeriza con 39 semanas de gestación, quien presentó complicación en su trabajo de parto, lo que se produjo por desproporción céfalo-pélvica, según los médicos que la atendieron inicialmente, lo que significa que la capacidad de la pelvis no era suficiente para permitir que el feto entrara en el canal del parto.
“Me dijeron que ya no podían hacer nada, que debíamos estar preparados para la muerte de mi hija o del bebé” relata la señora Zenaida Paredes al tiempo que menciona que en el hospital de su municipio no contaban con lo necesario para atender este tipo de emergencias, “mi hija rompió fuente desde las 11:00 am lo que significa que el niño sobrevivió ocho horas sin el líquido amniótico, un verdadero milagro, no me canso de agradecerle al Ejército Nacional, al Alcalde y a la comunidad que se unió para pedir apoyo” concluyó.
Las tropas de la Décima Octava Brigada desplegadas en mencionada municipalidad, de inmediato conocieron la situación emprendieron las coordinaciones con la Fuerza Aérea Colombiana y en tiempo record de una hora, lograron trasladarla hasta la capital araucana en un helicóptero con acompañamiento permanente del equipo de profesionales médicos de la Fuerza durante el vuelo.
Finalmente sobre las 07:30 de la noche nació vivo y completamente sano el pequeño Emmanuel Santiago (nombre que se disputa entre el afortunado padre y la abuela quienes aún no logran ponerse de acuerdo), mientras tanto la felicidad de los padres y de toda la comunidad craveña es inmensa, por lo que agradecieron la labor humanitaria que realizan las Fuerzas Militares en esta zona del país al desplegar todas sus capacidades para salvar la vida de los colombianos.
“yo lloraba de la alegría al ver que esto fue algo excelente y le doy gracias a Dios, tuvimos que esperar muchas horas, estábamos desesperados porque no nos daban ninguna esperanza de vida, al bebé ya no se le sentían el corazón, no tenía signos vitales, pero aquí estamos felices de que le hayan salvado a mi hija y a la criatura, nos atendieron excelentemente y para mí es satisfactorio ver esto. Gracias glorioso Ejército de Colombia” aseguró Zenaida Paredes con lágrimas en sus ojos.