En las imágenes divulgadas, el grupo muestra a seis prisioneros que dicen ser del Eln y pide negociar el fin del conflicto en el Catatumbo.
La escena refleja la guerra que se registra en la región del Catatumbo. Al menos ocho miembros de la disidencia del Epl, a la que el Gobierno denomina como Los Pelusos, armados con fusiles y que llevan la cara tapada, rodean a seis personas retenidas, que al parecer son integrantes del Ejército de Liberación Nacional (Eln).
En un video, el Epl, que mantiene una disputa a sangre y fuego con el Eln por el control del narcotráfico desde hace más de un mes, manifiesta que quiere la paz y que pretende negociar un intercambio humanitario con los seis retenidos, entre estos dos mujeres, por algunos de sus miembros que están en poder de esa guerrilla.
“Estamos bien. Hemos recibido un buen trato con la esperanza de poner fin a este conflicto”, leyó uno de los retenidos, quien se ve con las manos encadenadas, junto a los otros cinco presuntos guerrilleros.
El mensaje fue directo para los cabecillas del Eln. “Les pedimos que se sienten (a dialogar) y que busquen una salida al conflicto”.
El hombre, vestido con un buzo negro, pantalón oscuro y botas de caucho, aseguró que ha pasado momentos difíciles al no tener certeza de qué va a pasar con su vida y la de sus compañeros que cayeron en poder del Epl.
Seguimos combatiendo: Ejército
Por su parte, el general Jaime Carvajal, comandante de la Segunda División del Ejército, informó que se adelantan las verificaciones sobre el video que circuló el martes. El oficial volvió a reconocer que lo registrado en el Catatumbo es una confrontación armada entre los dos bandos por el control de la venta de droga.
El alto oficial insistió en que la fuerza pública mantiene sus operaciones militares contra las estructuras del Epl y el Eln y que no bajará la guardia en su ofensiva.
“Aquí la paz no está, estamos en guerra y la mejor forma de ayudarle al Gobierno en los procesos de paz es combatiendo”, dijo Carvajal.
El general aseguró que el Ejército y la Policía están reforzando la seguridad y tratando de cubrir la mayor parte de extensión del Catatumbo, sin alcanzar todo el territorio.
Además, concluyó que generar terror en la comunidad es fácil para los grupos armados ilegales que hacen presencia en el departamento. “Para quemar un carro no se necesita sino una sola persona”, dijo.
“El Ejército ha afectado las finanzas del narcotráfico en el Catatumbo en al menos 62.000 millones de pesos y otros $12.000 millones en contrabando”, agregó.
Continúan las ayudas
Luis Fernando Niño, secretario de Víctimas de Norte de Santander, aseguró que en los últimos cinco días se han entregado seis toneladas de ayudas humanitarias en los municipios de Hacarí, San Calixto, El Tarra, Ocaña y San Martín de Loba (Sardinata).
Dijo que el comercio en algunos municipios está retornando a la normalidad, pero aún se percibe el miedo en algunos comerciantes.
Asimismo, los colegios volvieron a abrir sus puertas, aunque algunos papás no han enviado a clases a sus hijos por temor a que les suceda algo.
“Estamos generando confianza para que la gente tome conciencia que entre todos venceremos el miedo”, dijo el funcionario.
En los próximos dos días se entregarán otras 30 toneladas de alimentos en los 22 refugios humanitarios.
Por ahora, en el Catatumbo se respira una aparente tranquilidad durante la tregua que anunció el Epl, hasta mañana, con la reanudación del transporte y del comercio.
Sin embargo, las autoridades aseguran que garantizarán definitivamente la seguridad a lo largo de esa parte del territorio nortesantandereano.
