Carlos Camargo Assis, además, deja claro que las organizaciones criminales y los grupos armados ilegales no pueden doblegar a la institucionalidad gubernamental, al aparato estatal.
Agrega que el crimen de Élmer Fernández no puede quedar impune.
Capturar a los responsables y condenarlos envía un mensaje importante, asegura: la justicia sí hace su tarea y la criminalidad no podrá estar nunca por encima del Estado.
“Rechazamos de la forma más contundente el asesinato del director de la cárcel La Modelo, de Bogotá, Élmer Fernández, ocurrido en la tarde de este jueves en la capital de la República, al tiempo que les envió un mensaje y abrazo de solidaridad a su familia y a la Policía Nacional, cuerpo armado al que perteneció”, son las primeras declaraciones del Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, sobre el repudiable hecho.
La entidad nacional de derechos humanos, en reiteradas ocasiones, particularmente en las últimas semanas y basada en las amenazas, y algunos homicidios, de los que venían siendo víctimas funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) en distintas regiones del país, solicitó una serie de medidas para que fueran protegidos quienes integran el personal de custodia y vigilancia de los centros penitenciarios con los que cuenta Colombia.
“Las organizaciones criminales y los grupos armados ilegales no pueden doblegar a la institucionalidad gubernamental, al aparato estatal. De ninguna manera y en ninguna circunstancia pueden seguir sembrando el pánico y causando terror, violentando a su antojo los derechos de quienes habitan en el territorio colombiano y de las personas dedicadas a servir desde lo público”, remarca el Defensor del Pueblo.
Así mismo, Camargo Assis conmina a los entes competentes y de inteligencia del Estado a dar con el paradero de los móviles del homicidio.
“Es un crimen que no puede quedar impune.
Capturar a los verdaderos responsables, llevarlos a los estrados judiciales y condenarlos envía un mensaje sólido: la justicia sí hace su tarea y la criminalidad no podrá estar nunca por encima de las instituciones”, enfatiza Carlos Camargo Assis.
Es determinante el fortalecimiento del Inpec, y brindarle las herramientas necesarias para que pueda realizar un efectivo control a las personas privadas de la libertad.
También se requiere la coordinación institucional para desmantelar a las redes criminales que continúan recibiendo órdenes desde las prisiones del país.
Concentrar esfuerzos en una revisión profunda de la asignación de los recursos, como llamado final del Defensor del Pueblo, «en la mejora de los protocolos de respuesta a incidentes y la coordinación de los entes competentes para que les brinden una mejor seguridad a quienes trabajan en el sistema penitenciario, que día a día exponen su integridad y vida, es, hoy más que nunca, un imperativo».
