El 21 de enero del 2022 el edificio donde funciona la sede en Saravena de Centro Oriente, la ONG más conocida de Arauca, estaba lleno de líderes sociales.
Se habían dado cita por un taller que dictaba la ONU que tenía como tema central las medidas de seguridad que deberían tomar los líderes debido a la ola de violencia que desataban las disidencias FARC que azotaban la zona. Entonces ocurrió una explosión. Una camioneta llena de dinamita estalló muy cerca del lugar.
Los testigos afirman que, por un error de cálculo, no ocurrió una tragedia de magnitudes inimaginables. Cinco metros más cerca del edificio y la mayoría de líderes sociales de Arauca hubieran muerto. El saldo igual fue terrible, un muerto y veinte heridos.
El atentado tenía nombre propio. Era Antonio Medina, líder de las disidencias de las FARC en Arauca.
Las EMC que operan en este departamento son la fusión del antiguo Frente 10, el 45 y el 28 que crearon el frente Martín Villa. Ellos eran parte de la estructura que comandaba Noé Suárez Rojas, mejor conocido como Gran nobles.
Su gran enemigo fue el ELN, guerrilla que históricamente se ha opuesto a los cultivos de coca. En el año 2006 Gran nobles entró en confrontación con el ELN dejando muertos y miles de desplazados a su paso.
Las FARC jamás pudieron vencer a sus enemigos. La derrota en Arauca fue tomada a mal por el secretariado de las FARC quienes pedían la cabeza de Gran nobles. Sólo el ser hermano del Mono Jojoy determinó que no lo tocaran.
Una vez derrotado el jefe guerrillero se ubicó en la población de Elorza, zona limítrofe con Venezuela. Allí creó su propio mini imperio en donde los excesos eran sus mandamientos. La rumba no paraba. Las prostitutas llegaban en ramilletes, al igual que el trago.
Alfonso Cano le enviaba mensajes. Necesitaba desplazar a sus hombres desde Arauca hasta el centro del país donde se libraba la guerra. Pero Grannobles no hizo caso. Cuando una bomba enviada por el ejército mató en su guarida al Mono Jojoy, el jefe de las Farc en Arauca quedó desprotegido. Fue detenido y luego fusilado en el 2012, cuando ya el máximo jefe de esa organización, Cano, había sido asesinado.
Antonio Medina, cuyo verdadero nombre es Omar Pardo Galeano, hacía parte de la guerrillerada de Grannobles y desde ese momento se quedó en Arauca. Llegó a creer en el proceso de paz pero la JEP lo expulsó luego de que se comprobara que seguía delinquiendo a las órdenes de Iván Mordisco.
La sentencia de la JEP fue la siguiente: “Como se indicó en precedencia, el incumplimiento del señor Pardo Galeano es calificado como extremadamente grave. Así, como única consecuencia jurídica posible en estos casos, se declarará la pérdida del tratamiento especial otorgado por parte de la autoridad judicial ordinaria en desarrollo del Acuerdo Final de Paz. Asimismo, se declarará la imposibilidad de continuar o acceder a otros beneficios”.
Ahora está enfrascado en una guerra por el control de Arauca con el frente de Guerra oriental del ELN, el Domingo Laín. Esta agrupación guerrillera es el principal obstáculo para llenar de cultivos de coca al departamento. Tiene en la mira a los líderes sociales de Arauca porque está convencido de que todos son el brazo político del ELN y, como tal, son blancos de guerra.
Afirman que todos los líderes sociales de la zona pertenecen al Congreso de los Pueblos y eso los convierte en “Elenos”. La labor social de los líderes incluye el mantener a Arauca libre de coca. Su posición estratégica la convierte en un corredor hacia Venezuela. Cualquier intención de sustitución de cultivos es vista por el EMC como una provocación. En su labor de exterminio ha designado a un hombre de confianza. Se llama Luis Felipe Ramírez pero le dicen “Pescado”.
Él fue el hombre que mató el pasado domingo 31 de marzo a dos líderes sociales en la vereda Pueblo Seco, del municipio de Tame. Los hombres de “Pescado” llegaron detonando explosivos y disparando. Los líderes Graciel Mendoza y Jorge Luis Melendez Torres, salieron corriendo. Entonces los mataron. La excusa que dio las EMC es que ellos habían respondido a un ataque con pistolas por parte de los dos hombres asesinados. Incluso llegaron a mostrar las armas. Todo se trató de un montaje.
En este momento, con Medina y “Pescado” mandando en Arauca, los líderes sociales están completamente desprotegidos en ese departamento. El asesinato de Mendoza y Meléndez debería ser la última alerta para que el gobierno los proteja de manera inmediata.
