El artefacto explosivo improvisado se encontraba en las proximidades del plantel educativo Santo Ángel, ubicado en área rural de la capital araucana.
Tropas de la Fuerza de Tarea Quirón y la Décima Octava Brigada del Ejército Nacional recibieron información que alertaba de la presencia sospechosa de un artefacto explosivo en las cercanías del plantel educativo Santo Ángel, el cual generaba terror y preocupación entre los finqueros, familias y estudiantes al haber sido descubierto por un ciudadano de la vereda La Panchera, corregimiento Caracol, de Arauca, Arauca.
Las tropas, al momento de la verificación, aseguran el área y determinan que el artefacto corresponde a un cilindro abandonado que contenía material explosivo, el cual podría haber afectado la vida de los niños que estudian en la escuela ubicada a escasos 20 metros, y que habría sido instalado por el grupo armado organizado Eln.
Por tanto, se procede a destruir controladamente el artefacto explosivo, salvando vidas y permitiendo que los alumnos de la escuela Santo Ángel volvieran a sus clases y al horario habitual de estudio.
El Ejército asegura que este acto ilícito constituye una clara y flagrante Infracción del derecho internacional humanitario que prohíbe el uso de artefactos explosivos improvisado, lo que expone a la población, niños, niñas y adolescentes a esta clase de peligros.