Hay alerta entre la comunidad desmovilizada y firmantes de la paz por los hechos violentos a los que se enfrentan en su camino a la incorporación a la vida civil. Recientemente, Indepaz reveló que en lo que corrido de este año van nueve desmovilizados muertos de manera violenta.
El caso más reciente es el de Luis Alfredo Gaitán Hernández, asesinado dentro de su vivienda ubicada en el departamento de Arauca.
De acuerdo con algunos vecinos, varios hombres encapuchados entraron de manera abrupta a la casa y propinaron varios impactos con arma de fuego al señor Gaitán hasta su fallecimiento.
De la víctima mortal se conocía que era un líder activo en su comunidad, hacía parte de varias asociaciones en los municipios de Saravena y Fortul y realizó su proceso de reinserción en el ETCR ubicado en el sector de Filipinas.
Según un reporte de la Defensoría del Pueblo, las fuentes de riesgo para los desmovilizados se incrementaron por la presencia de grupos armados de naturaleza insurgente o subversiva. De ahí que se ordenan los homicidios de quienes se resisten a regresar a las armas y abandonar el proceso de reinserción.
Desde la firma de la paz, en el Gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos, han sido asesinados 421 firmantes de la paz, situación calificada como grave por Pastor Alape, exjefe guerrillero desmovilizado.
“La continuidad de la violencia, es un aspecto en la crisis del proceso de implementación del Acuerdo y ha minado la confianza de los firmantes, ya que a la fecha 421 han sido asesinados y muchos no tienen medidas de protección”, escribió Alape en sus redes sociales.
