El alcalde de Arauca, Juan Alfredo Qüenza, advirtió que la llegada de 87 internos del ELN a la cárcel de Arauca, y que provienen de diferentes penitenciarias de máxima seguridad del país, pondrá en jaque a las autoridades de este municipio.
Lo anterior porque este penal no cuenta con las condiciones de seguridad necesarias para albergar a estos privados de la libertad, por lo que será necesario implementar varios anillos de seguridad alrededor de esta penitenciaria, lo que reducirá el pie de fuerza de esta localidad y pondrá en riesgo la seguridad de los araucanos.
“Sin haber hecho un consenso con el departamento o el municipio, nos van a enviar alrededor de 87 personas privadas de la libertad a la cárcel de Arauca pertenecientes al grupo guerrillero del ELN, y eso nos va a colapsar el municipio. Me va a tocar dar la orden a las autoridades de que se concentren en la protección de esa cárcel, a la que no le han hecho mejoras», indicó el alcalde de Arauca.
Sostuvo que «tendremos que implementar de dos a tres anillos de seguridad a la afueras de este penal. Y lo más delicado es que esta situación va a reducir el pie de fuerza de nuestras fuerzas militares, porque mínimo tendré que disponer de 30 Policías, 30 soldados y 30 marinos para garantizar la seguridad en este penal”.
Ante este panorama, el mandatario local hizo énfasis en que “esto se va a convertir en una olla de presión y yo como primera autoridad del municipio de Arauca no voy a permitir que esto ocurra. Si no hay un diálogo, una concertación y unas mejoras de condición de la infraestructura carcelaria de Arauca, no voy a permitir que me quiten el pie de fuerza que tengo para garantizar la seguridad del municipio».
De igual manera, el mandatario de los araucanos denunció que para hacer el traslado de estos privados de la libertad a la cárcel de Arauca, el Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec) va a sacar a los internos oriundos de este departamento y los va a enviar a otras cárceles del país, lo que causará traumatismos a las familias de estos reclusos a la hora de visitarlos.
“La mayoría de presos que se encuentran recluidos en la cárcel de Arauca son de este territorio y tienen a sus familias en este departamento, y aún así los van a sacar de esta penitenciaría para enviarlos a otras cárceles del país y sus familias no van a poder verlos”, aseguró el alcalde Juan Alfredo Qüenza.
Ante la situación, el mandatario local pidió al Inpec y a las autoridades competentes reconsiderar la decisión de trasladar a estos internos a la cárcel de Arauca.