La Defensoría del Pueblo hace un llamado para intensificar los esfuerzos, con el fin de que ninguna persona, incluidos niños, niñas y adolescentes, continúe viéndose afectada por el uso de pólvora pirotécnica.
«Pedimos a las autoridades no bajar la guardia y seguir desplegando toda la capacidad que sea necesaria para que no se presenten más casos de lesionados por pólvora en las festividades de fin de año. Es realmente triste que la tercera parte de los quemados sean niñas, niños y adolescentes, quienes deberían estar en entornos seguros. En las celebraciones que despiden el 2023 y dan paso al nuevo año, es un deber ciudadano y familiar alejarlos de la pirotecnia», indicó el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.
Entre el 1 y el 28 de diciembre, de acuerdo con el reporte oficial del Instituto Nacional de Salud, hubo 686 lesionados por pólvora pirotécnica en Colombia, 223 de ellos correspondieron a niñas, niños y adolescentes; es decir, de cada 10 lesionados, tres son menores de edad, y 21 estaban en compañía de un adulto bajo efectos del alcohol.
«Reiteramos el llamado que hemos venido realizando para proteger los derechos de la infancia y adolescencia: no queremos que se vean opacados por esta grave situación; no deben disminuir los esfuerzos, resulta crucial estar alerta ante el uso inadecuado de los artefactos pirotécnicos”, señaló el Defensor del Pueblo.
La manipulación que niñas, niños y adolescentes hacen de los artículos pirotécnicos es la principal causante de las lesiones. El 63% de las lesiones se ha producido por esta causa, particularmente por el uso de los denominados totes, que ha originado el 30% de los casos. Fechas especiales como el 7, 8, 24 y 25 de diciembre concentraron el mayor número de lesionados en menores de edad, con el 50% de los casos.
Los entes territoriales con mayor número de casos, que involucra a la infancia y la adolescencia, son Antioquia, con 36 afectados; Bogotá, con 25; Valle del Cauca, con 14; Nariño, con 11; Bolívar, Córdoba y Sucre, con diez cada uno; Cundinamarca, con nueve, y Magdalena, con ocho.
“Padres, madres y cuidadores tienen la responsabilidad de velar por el cuidado y la protección de la infancia y adolescencia. Aunar esfuerzos con las instituciones del Estado, implementar acciones certeras y articuladas permitirán, en la medida de lo posible, que no haya más niñas, niños y adolescentes lesionados”, aseguró Carlos Camargo Assis.