Monseñor Jaime Cristóbal Abril González, Obispo de Arauca, expresó su total rechazo por los hechos de violencia que se registraron este domingo 17 de abril en la zona rural de Tame, que dejaron como saldo cuatro fallecidos, entre los cuales dos niños.
«Toda muerte nos duele. Pero más todavía nos duele la muerte y las heridas de los niños, nuestros niños, que son totalmente inocentes de esta locura de ola de violencia a la que se ha sometido la región, especialmente en este año».
Las palabras son del Obispo de Arauca, monseñor Jaime Cristóbal Abril González, al expresar su total rechazo por los hechos de violencia que se registraron este domingo 17 de abril en la zona rural de Tame, Arauca, cuando el vehículo en el cual se movilizaban nueve personas fue atacado con disparos de armas largas, dejando como saldo cuatro muertos, dos de los cuales son niños.
En su mensaje de condolencias el prelado manifestó su solidaridad a las familias afectadas y aseguró su oración por el eterno descanso de los fallecidos, implorando a Dios por la pronta recuperación de los heridos.
A las autoridades competentes pidió esclarecer prontamente lo sucedido e identificar a los responsables del acto terrorista, mientras que a los actores violentos les pidió respetar el Derecho Internacional Humanitario, excluir a la población civil del conflicto y explorar otros caminos, entre ellos el del diálogo que permita llegar a «soluciones reales y duraderas».