La ola de violencia en el departamento de Arauca no cesa, en las últimas horas las disidencias de las Farc interceptaron un vehículo de transporte intermunicipal de la empresa Copetran, en el sector de San Salvador en la vía Tame – Arauca y obligaron a sus pasajeros, entre ellos varios menores de edad, a descender del mismo y le prendieron fuego.
Según se conoció no se les permitió a los viajeros sacar sus equipajes, por lo que todo se incineró con el automotor.
Por lo mismo, la Defensoría del Pueblo repudió este hecho de violencia que agudiza la situación que se vive en este departamento del oriente colombiano.
«Desde la Defensoría del Pueblo rechazamos los hechos ocurridos en Arauca, donde pasajeros, entre ellos menores de edad, fueron obligados a bajar de un bus intermunicipal para posteriormente incinerar el vehículo con su equipaje», señaló.
El segundo ataque armado se registró en la vía Saravena – Tame, donde con explosivos al parecer pretendían atentar contra una patrulla del Ejército Nacional. De acuerdo con las autoridades una vivienda presentó fuertes daños.
«Así mismo atentaron al parecer con explosivos a la salida del municipio de Saravena, vía Tame, alterando la tranquilidad de los habitantes. Exigimos a los grupos armados dejar al margen de sus acciones a la población civil, y el respeto por los derechos humanos», expresó la entidad.
Crisis humanitaria
Entre tanto, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, informó que se incrementaron a 33 los homicidios que se han registrado en el departamento de Arauca, por los enfrentamientos entre el frente décimo de las disidencias de las Farc y el ELN que además, han generado el desplazamiento forzado de 673 personas que hacen parte de 170 familias de esa región del oriente colombiano.
Entre las víctimas de desplazamiento se encuentran 36 excombatientes en proceso de reincorporación.
El recrudecimiento de la violencia produjo una grave crisis humanitaria que afectó directamente a los habitantes de los municipios de Saravena, Fortul, Tame, Arauca y Arauquita.
Camargo Assis, se reunió en las últimas horas con varios líderes sociales y defensores de derechos humanos del departamento de Arauca con el objetivo de verificar la situación de las comunidades, tras los hechos violentos que han ocurrido durante los primeros días de este año.
“Persiste el temor de las comunidades, por esta razón estamos en el departamento de Arauca conversando directamente con las comunidades que han resultado afectadas por las acciones de los grupos armados ilegales que se disputan las actividades ilícitas en la zona de frontera”, dijo.
En ese sentido agregó que, “con equipo en territorio hemos venido haciendo el acompañamiento permanentemente a las comunidades de los municipios de Fortul, Arauca, Tame, Arauquita y Saravena, que han resultado afectadas en los últimos días, particularmente quienes han tenido que desplazarse de manera forzada por el temor a resultar afectados por las acciones del ELN y de las disidencias de las Farc”.
El pánico y el temor se ha propagado entre las comunidades que temen que los hechos violentos que han ocurrido desde que inició el 2022, continúen replicándose y que debido a ello, tengan que empacar algunas de sus cosas en improvisadas maletas y deban desplazarse a otros territorios de la misma región o incluso del país.
Desde el primero de enero han sido asesinadas en ese departamento 33 personas, cuyos cadáveres fueron trasladados a las morgues de los municipios de Tame y Saravena y luego de las autopsias fueron entregados a sus familiares. Las víctimas residían en los municipios de Cubará – Boyacá – (2 muertes); Saravena (17); Fortul (10) y Arauquita (4).
Entre tanto, se conoció que van 170 familias desplazadas integradas por 673 personas que se han movilizado desde Saravena 52 familias (243 personas), Fortul 11 familias (33 personas), Arauquita 12 familias (34 personas), Arauca 11 Familias (36 personas), Cubará, Boyacá 19 familias (67 personas) y Tame 65 familias (260 personas aproximadamente).
La crisis humanitaria en la que se encuentra Arauca se expandió a Norte de Santander y al municipio de Toledo, donde han llegado 24 familias.
“En el marco de esta crisis humanitaria en Arauca también llamamos la atención por el desplazamiento de 36 personas excombatientes en proceso de reincorporación, quienes en el marco de esta emergencia humanitaria recibieron amenazas o lo hicieron de manera preventiva por el riesgo inminente”, aseguró el Defensor del Pueblo.
Arauca se convertirá en un observatorio de derechos humanos donde la Defensoría del Pueblo de manera permanente, estará verificando a través de sus delegados, las vulneraciones que se registren y la respuesta del Estado frente a los riesgos constantes en los que se encuentran los niños, niñas, adolescentes, jóvenes, mujeres, adultos mayores y hombres que residen allí.
Por último, Camargo Assis, nuevamente les pidió a los grupos al margen de la ley que cesen los combates y que respeten a la población civil que es la más afectada con los hechos de violencia como los homicidios. También pidió que no se aproveche esta coyuntura para reclutar menores de edad.
fuente rcnradio.com