Desde San Cristóbal, capital del estado Táchira, representantes de organizaciones sociales y de derechos humanos exigieron a las autoridades una urgente atención médica a los activistas de Fundaredes, detenidos en Caracas, luego de que se confirmara que padecen de COVID-19.
Fernando Márquez, en representación de la sociedad civil, encabezó un pancartazo en las inmediaciones de la plaza María del Carmen Ramírez en Barrio Obrero donde ratificó, junto a otros protestantes, que se le brinde el debido cuidado médicos a Javier, Rafael Tarazona y Omar de Dios Gracía, quienes llevan 105 días privados de libertad.
En el petitorio Márquez también exigió la libertad de los tres miembros de Fundaredes ya que consideran que fueron detenidos arbitrariamente.
Igualmente demanda «al Estado venezolano que garantice su salud y su vida ya que, tanto Javier como Rafael Tarazona, presentan unas patologías crónicas».
El activista también clamó por la atención sicológica y emocional de sus familiares ya que han sufrido muchísimo con esta situación. De hecho, la mamá de los hermanos Tarazona imploró que sus hijos sean enviados a un centro de salud para que sean mejor atendidos. Dijo que desconoce exactamente cuál es su condición de salud.