El Gobierno anunció el envío de 300 militares a la frontera con Venezuela tras la muerte de cuatro soldados y un sargento segundo en un ataque perpetrado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) que, según autoridades, fue planificado desde territorio venezolano.
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Los uniformados murieron cuando integrantes del ELN y de un grupo disidente del acuerdo de paz con las Farc los atacaron con explosivos, ráfagas de fusil y ametralladora en Arauca, donde hay decenas de cruces irregulares que conectan a ambos países.
«Se refuerza la presencia de 300 hombres adicionales de nuestro Ejército Nacional con el fin de proteger esos puntos de cruce en la frontera», aseguró el ministro de Defensa, Diego Molano, en una rueda prensa.
