El obispo de la diócesis de Guasdualito, monseñor Pablo Modesto González Pérez, expresó su “fuerte preocupación” y la de todos los sacerdotes, religiosos y comunidades cristianas de esta región del estado Apure, “por los lamentables acontecimientos” que se han venido suscitando en los últimos días en varias comunidades de la parroquia eclesiástica San Francisco de Asís, tanto en el pueblo de La Victoria y zonas aledañas.
Mediante un comunicado manifestó tener conocimiento de “que se han realizado fuertes enfrentamientos entre actores armados de la zona, poniendo en peligro la vida de numerosas familias”.
Como obispo, representante de la iglesia católica, envía sus saludos y solidaridad a todas las personas que habitan en esta región, “asegurándole mi oración y mi disponibilidad para cualquier modo de apoyo institucional”.
Explicó que el texto de San Juan recoge el legado final de Jesús antes de despedirse de los apóstoles. “Jesús les da su paz y nos invita a que no se nos turbe ni se acobarde el corazón. Su paz no es ausencia de problemas sino regirse según el querer de Dios. Dios quiere que defendamos la vida y que busquemos caminos de entendimiento que posibiliten la dignidad de todos, no quiere que se imponga la paz desde la violencia”.
“Sé que todos los actores de esta contienda creen en Dios y acuden a su cuidado en todo momento. Acudo a su sensatez para crear caminos de solución, sin derramamiento de sangre, sobre todo en los lugareños que siendo personas sencillas y de reconocido compromiso con la producción agropecuaria, muchas veces, son las principales víctimas de estos eventos”.
Precisó que la invitación de Jesús a no turbarnos ni acobardarnos de corazón, sea eficaz en casa uno de nosotros y que la seguridad de contar con la misericordia de Dios y la intercesión de la Virgen del Carmen, nuestra patrona, nos acompañe siempre.