La violencia de las bandas delincuenciales que operan en la frontera colombo-venezolana continua en escalada, y prueba de ello es el hallazgo de tres cabezas humanas que eran transportadas en costales por un grupo de cinco presuntos paramilitares, en momento en que fueron sorprendidos por las autoridades venezolanas cruzando desde Colombia hacia Venezuela por el río Táchira.
La información, manejada bajo extremo hermetismo por los organismos involucrados en la captura y detención de los sujetos, da cuenta de que el hecho tuvo lugar en el sector Plaza Vieja, del municipio Pedro Maria Ureña, a la altura de la trocha ‘Porton Azúl’, que limita con el sector La Isla del Escobal, Cúcuta, a unos 400 metros del río, en momento en que efectivos del Ejército venezolano realizaban un patrullaje de rutina.
Según se pudo conocer, el grupo militar avistó a los sujetos que pasaban el río llevando consigo dos costales, por lo que procedieron a darles la voz de alto y al revisar el contenido de la carga, pudiendo constatar que se trataba de tres cabezas humanas que presentaban cortes irregulares en el cuello, por lo que inmediatamente solicitaron la intervención de efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Los detenidos fueron identificados como Gabriel José López Porte, de 27 años; Yeltsin Alejandro Silva Hernández, de 23; Jesús Manuel Páez Palacios, de 25; Darwin Javier Martínez Núñez, de 34; y Abel José Peraza Jaén, de 20 años, todos de nacionalidad venezolana y procedentes de diversas regiones del país.
La identidad de las víctimas no ha sido establecida y solo se pudo conocer que se trata de tres hombres entre los 20 y 25 años de edad, dos de ellos de tez morena y otro de piel blanca.
Además del contenido de los costales, los sujetos portaban panfletos impresos en computadora, que les relacionaban con una organización denominada ‘Autodefensas Unidas de Colombia y Venezuela’ (AUCV), contentivos de amenazas de muerte contra los grupos policiales venezolanos GAES y Comas, acusándoles de una presunta colaboración con grupos guerrilleros o colectivos.
Asimismo, otro de los panfletos contenía amenazas directas al Cicpc donde se podía leer: “Zambrano y Roberth, bajo instrucciones del Director General Douglas Rico, se prestan y acolitan estos grupos subversivos, declarando a estos señores objetivo militar y a todo aquel funcionario que se encuentre después de las 20 horas en las calles de este municipio”.
Dado que la evidencia colectada vincula a los cinco detenidos con las AUCV, ello implicaría la presencia de una nueva organización armada que se incorpora a las pugnas por el territorio y las actividades ilícitas en esta zona de la frontera binacional, donde vienen operando facciones de Los Urabeños, la disidencia de las Farc, el Eln y una decena de bandas criminales fuertemente armadas.
