Una bandera del Eln apareció en inmediaciones de la sede de la Fiscalía en el municipio de Ocaña, Norte de Santander, tras el ataque registrado en la madrugada de este lunes con explosivos contra sus instalaciones, que por fortuna solo causó daños materiales.
Así, tácitamente, la agrupación ilegal armada se hizo responsable de la acción terrorista.
Según el reporte de las autoridades locales, elementos desconocidos lanzaron 4 granadas de fragmentación contra las instalaciones de la fiscalía en Ocaña.
El ataque, que se produjo hacia las tres de la mañana por la parte trasera de la edificación, al parecer forma parte de la celebración del 55 aniversario del reducto terrorista, que ha incluido también una andanada de atentados contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, en el nororiente del territorio colombiano –Arauca y Norte de Santander–y contra el oleoducto TrasAndino, al sur del país.
Según las Fuerzas Militares, el Eln, desde su creación hasta la fecha, solo se ha limitado a ejecutar acciones terroristas contra la infraestructura petrolera del país, además de robar combustible para sus actividades del narcotráfico.
