Socorristas reanudaron este lunes la búsqueda de desaparecidos tras la potente erupción del volcán de Fuego en Guatemala, que dejó al menos 25 muertos y miles de evacuados.
«Las acciones de búsqueda, localización y rescate de personas se inició, se conformaron seis grupos interinstitucionales desde el sector de (la comunidad) El Rodeo», en el departamento sureño de Escuintla, dijo a periodistas el vocero de la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred), David de León.
Un nuevo balance dado a conocer la madrugada del lunes por Conred indica que la fuerte erupción dejó 25 fallecidos, 46 heridos, 3.265 evacuados y 1.364 albergadas en los departamentos de Escuintla y Sacatepéquez, que junto al de Chimaltenango son los tres más afectados por la erupción del coloso el domingo.
El domingo, el volcán registró una devastadora erupción al expulsar columnas de ceniza y rocas, que también provocó el cierre temporal de las operaciones en el único aeropuerto internacional de Ciudad de Guatemala.
El presidente del país, Jimmy Morales, que decretó tres días de duelo y estado de calamidad en los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, visitará este lunes la zona devastada y albergues.
Desolación en zona devastada
Los rescatistas se movilizan entre la desolación por las casas destruidas y plantaciones completamente calcinadas por la furia que desató el volcán, de 3.763 metros de altura y a 35 km al suroeste de la capital.
En el corazón de la tragedia, las escenas son catastróficas. Un periodista de la AFP observó al menos tres cuerpos calcinados entre los escombros el caserío San Miguel Los Lotes, vecino de la golpeada aldea El Rodeo, donde socorristas, soldados y policías buscaban personas vivas.
Gallinas, patos y perros muertos también yacían entre el lodo y ceniza, mucha aún humeante, mientras que otros animales domésticos estaban abandonados a su suerte.
«No me quería ir sino regresar y no puede hacer nada para salvar a mi familia», dice a la AFP entre lágrimas Eufemia García, de 48 años, quien busca a tres hijos, su mamá, sobrinos y hermanos.
García, vecina de Los Lotes comentó que se salvó porque su esposo la sacó del lugar.
«El volcán ha hecho erupción, pero nunca de ésta manera», comenta a la AFP Gustavo Larios, un albañil de 27 años que junto a varios vecinos y con pañuelo en el rostro recorre las calles y pasadillos del caserío en busca de familiares y amigos desaparecidos.
En imágenes difundidas en la televisión y en redes sociales, se ven levantarse enormes columnas de ceniza y en el suelo algunos cadáveres semicubiertos del material expulsado por el volcán, y viviendas y vehículos destruidos.
El secretario de la Conred, Sergio Cabañas, indicó que los fallecidos quedaron atrapados en el material caliente que descendió del volcán.
La erupción concluyó después de 16 horas y media de actividad, pero «existe la probabilidad de una reactivación», indicó el Instituto de Vulcanología, recomendando mantener las medidas de precaución en las zonas afectadas.
Temen aumento de muertos
Cabañas no descartó que el número de fallecidos aumente porque hay «personas desaparecidas, pero ignoramos cuántas personas son porque se está haciendo el recuento con las comunidades».
Muchos sobrevivientes salieron de las zonas afectadas por la erupción con el cuerpo cubierto de ceniza, mientras otros que resultaron heridos eran atendidos por socorristas.
El llamado Grupo de Donantes, integrado por Alemania, Canadá, España, Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Suecia, Suiza, Francia, la Unión Europea así como el Banco Interamericano de Desarrollo, Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización de Estados Americanos y el sistema de la ONU en Guatemala expresaron su solidaridad y respaldo para superar la tragedia.
México, El Salvador y Honduras ofrecieron asistencia al país para enfrentar la contingencia.
Sin embargo, las autoridades aún analizan si Guatemala hacce un llamamiento de ayuda internacional para atender la emergencia.
El volcán de Fuego, situado entre Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, había generado su primera erupción de 2018 en enero pasado.
Este volcán provocó en septiembre de 2012 la última emergencia por erupción en el país, causando la evacuación de unos 10.000 habitantes asentados en poblados al sur del coloso.
En Guatemala también están activos los volcanes Santiaguito (oeste) y Pacaya (20 km al sur de la capital).