La joven salió desde el estado Monagas en Venezuela con destino a Perú, pero tras llegar a Bucaramanga, nada se supo de su paradero.
Jessica Carolina Echegaray Rodríguez salió el 30 de abril de su Puerto Ordaz natal, en el estado oriental de Monagas, con destino al Táchira, para cruzar la frontera y buscar un nuevo destino en Perú, donde esperaba conseguir el sustento necesario para mantener a sus dos hijos, y ayudar a su madre. Sin embargo, nunca llegó a su destino.
Su madre, María Rodríguez, ahora sigue sus pasos para dar con el paradero de esta mujer de 34 años. Según relata, Echegaray Rodríguez viajaba con un grupo de conocidos. Todos cruzaron el puente binacional rumbo a Cúcuta el viernes 4 de mayo y se embarcaron en un autobús con destino a Lima, Perú.
“Cuando iban por Bucaramanga, a mi hija la atacaron los nervios, porque ella iba sin pasaporte, sólo con la cédula, entonces decidió bajarse del bus. Sus amigos le insistieron en que no bajara, pero ella no hizo caso, y no se volvió a saber más de ella”, relata la madre, al tiempo de comentar que el resto del grupo llegó a Perú la semana siguiente sin contratiempos.
Ahora se dispone a viajar a Colombia, por lo que este martes tiene previsto contactar a las autoridades policiales de Cúcuta, para intentar dar con el paradero de su hija Jessica, y de no lograrlo, continuará su búsqueda en Bucaramanga, por cuanto fue este el último paradero conocido de la joven.
“Algo tiene que haber pasado, mi hija no es persona de desaparecer así no más, ella es una madre abnegada, que salió a trabajar dispuesta a todo para darle una mejor vida a sus hijos, que ahora la esperan allá en Monagas. Ellos están con su papá, pero él es un hombre enfermo, es hipertenso y toda esta situación lo tiene muy mal”, apuntó finalmente.
El mayor temor de la familia es que Echegaray Rodríguez haya sido víctima de alguna red de trata de personas, de las que ya en otros casos se han visto involucrados migrantes venezolanas en esta región de frontera.
fuente por laopinion.com.co