En el hospital San Vicente de Arauca murió Olmedo Bedoya, un anciano de 75 años de edad, luego de que el pasado domingo fue golpeado y atacado con piedras por miembros de la comunidad indígena Iguanitos, perteneciente de la etnia sikuani, en el centro poblado de Puerto Jordán, en zona rural de Tame.
La denuncia del caso fue interpuesta por los líderes de juntas comunales de la zona, Saúl Antonio Vargas y Saay Sepúlveda, quienes indicaron que el hombre fue agredido sobre las 6 p. m. de ese día, cuando regresaba a su residencia en la vereda El Cesar.
De acuerdo con lo denunciado, el anciano habría sido alcanzado a la altura de la vereda Nuevo Sol por un grupo de indígenas. Uno de los aborígenes lo golpeó en repetidas ocasiones, además de lanzarle piedras hasta hacerlo perder el conocimiento.
El propietario de una tienda del sector se percató de lo que estaba ocurriendo y corrió al sitio para auxiliar al hombre de la tercera edad, quien quedó seriamente lesionado. Los atacantes también habrían robado el dinero que este llevaba y que había ganado por la venta de limones ese día.
Fue auxiliado por unas personas que lo trasladaron al puesto de salud y posteriormente
“Al parecer, fue alcanzado por un grupo de indígenas que lo golpearon con piedras en la cabeza, fue auxiliado por unas personas que lo trasladaron al puesto de salud y posteriormente llevado al Hospital San Vicente de Arauca, donde infortunadamente se presentó el deceso del señor Olmedo”, precisó la Defensora Regional del Pueblo, Gloria Mojica Riaño, quien añadió que el anciano era víctima del desplazamiento forzado y de minas antipersona.
Ante lo ocurrido, la comunidad de Puerto Jordán se ha mostrado muy preocupada, pues señala que estos hechos que vinculan a miembros de esa comunidad aborigen se vienen presentando hace varios años.
En el mes de agosto del año 2016, un grupo de indígenas le cambiaron la vida al ciudadano Omar Rueda, luego que este fuera herido con tres flechas en la parte pectoral, que lo dejó parapléjico.
Sin embargo, pese a las denuncias interpuestas y a las reuniones con representantes de esa comunidad, la Defensoría del Pueblo, la Personería municipal de Tame y miembros de la Fuerza Pública, no se han tomado acciones.
Los líderes comunales de Puerto Jordán precisan que a los aborígenes se les enseñaron cuales son los derechos, pero no los deberes que tienen que cumplir de convivencia ciudadana.
La Defensoría Regional del Pueblo les recomendó a los denunciantes acudir ante las autoridades competentes, en este caso la Fiscalía en el municipio de Tame, para que posteriormente en coordinación con las autoridades indígenas se proceda a la individualización del agresor o agresores para dar con su captura.