El chef australiano Marcus Volke mató a su novia transexual, la descuartizó y la cocinó para intentar deshacerse del cuerpo.
La policía de Brisbane le pilló cocinando un pie y Volke, antes de ser detenido, aprovechó un descuido de los agentes para suicidarse tirándose por la ventana. «Había un mal olor. Era un olor que no había olido nunca antes y que no podría describir», dijo uno de los agentes.
El caso, que ocurrió en 2014, está ahora en los juzgados para determinar si la policía actuó de forma negligente.
El Daily Mail ha publicado que ambos discutieron y Mayang Prasetyo, que así se llamaba la joven, le amenazó con contarle a su familia su doble vida como gigoló si la dejaba. Los vecinos aseguraron que la escucharon gritar dos días antes del macabro hallazgo.